La Asociación de Antiguos Alumnos de Montesión llenó por completo la iglesia. | M. À. Cañellas

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La celebración ayer del Día del Antiguo Alumno de Montesión coincidió con el 450 aniversario del colegio en Mallorca. Un acto que comenzó con la misa en memoria de los antiguos alumnos y profesores, presidida por uno de los más importantes jesuitas que ha dado Montesión, el alumno de la promoción de 1960 y arzobispo Luis Francisco Ladaria Ferrer, actual secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano.

Ladaria disfrutó como «uno más» de «la alegría» del 450 aniversario de su colegio.

El arzobispo resaltó la importancia de la beatificación de Juan Pablo II, pero no comentó las causas de mallorquines que llevan años esperando para ser elevados a la gloria de los altares.

Ladaria afirmó que la figura de Wojtyla fue magnífica y destacó la gran cantidad de fieles que se reunieron en Roma el 1 de Mayo para asistir a su beatificación.

«Cada momento tiene su importancia y Dios guía siempre a su iglesia». Así, y sin entrar en comparaciones, dijo de Benedicto XVI: «Cabe destacar su extraordinaria capacidad teológica y su penetración intelectual».

Durante la eucaristía en Montesión, varias personas fueron nombradas socios de honor de la Asociación de Antiguos Alumnos «por su extraordinaria labor», destacó Bernardo Obrador, presidente de la misma.

Entre otros, fueron nombrados socios de honor el padre de los Sagrados Corazones Josep Amengual, el cineasta Luis Casasallas, y Rafael Ferragut, propietario del Auditòrium de Palma, donde por la tarde se presentó el libro '450 años de Historia de Montesión'.

Socios de honor

A título póstumo, fueron nombrados socios de honor Francisco Vidal, portero del colegio durante décadas, y Félix Pons, presidente de la Cámara de los Diputados bajo el Gobierno de Felipe González y alumno de la promoción de 1958 de Montesión.

Obrador, que hizo un repaso por los 68 años de historia de la asociación de alumnos, refundada en 2002 y que en la actualidad cuenta con 1.100 socios, fue algo crítico con los jesuitas.

«La asociación de antiguos alumnos ha hecho muchas cosas en estos años, pero la verdad es que hubiera querido hacer muchas más. Pero a nuestro entender debería darse mano a mano con el colegio al que está vinculada (...) Para avanzar es necesario un mayor compromiso del colegio». La crítica estuvo motivada por la negativa de los jesuitas a ceder un local para impulsar el programa Solidarios.

Motivación

Obrador destacó que el programa Solidarios «da de comer a más de 850 familias, lo que supone más de 2.000 personas, de éstas, 400 menores de 12 años».

Asimismo, destacó que es uno de los rasgos de excelencia que caracterizan a la asociación, que «no permanece impasible» ante el hambre y la crisis en Mallorca.