Bernat Vicens (segundo dcha.), con Aina Calafat; el presidente de la RASD, Mohamed Abdelaziz, y el delegado del Frente Polisario en Balears, Mohamed Mustafa, en los campos. | ultimahora.es

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Bernat Vicens (Palma, 1948) es el presidente de la Associació Drets Humans de Mallorca y mañana participará en la mesa redonda que bajo el título 'Derechos humanos y el Sáhara' organiza el Club Ultima Hora , a las 20 horas en el Teatre Municipal Catalina Valls.

-¿Qué tipo de ayuda presta Drets Humans al pueblo saharaui?

-Nuestro compromiso con el pueblo saharaui viene de lejos, desde 1991, y durante años hemos enviado ayuda material, pero la última vez que visitamos los campos de refugiados, el pasado mes de enero, el presidente de la República Àrabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, nos comentó que en estos momentos necesitan algo más, necesitan sobre todo no ser olvidados, que se hable de su situación, porque están en un momento muy crucial del proceso. Nos comprometimos a ayudarles y gracias al Grupo Serra podemos empezar a cumplir nuestro compromiso con esta mesa redonda.

-La tensión ha subido mucho desde los sucesos en el Aaiúm en noviembre pasado...

-En efecto, ahora están en una situación límite, sobre todo por parte de la gente joven, que nació en los campos y no conoce nada más y para los que encontrar una salida es una cuestión de vida y muerte. Están dispuestos a ir a la guerra, a jugárselo todo a una carta, mientras que la gente más mayor intenta seguir negociando.

-¿Qué tipo de violaciones de derechos humanos soportan los saharauis que viven en el territorio ocupado por Marruecos?

-Se les pisotean constantemente todo tipo de derechos, de expresión, movimiento, escritura, o el derecho a encontrar trabajo o estudiar, etc.

-El ciudadano balear siempre ha sido solidario con la causa saharaui, ¿qué más puede hacer?

-Es cierto que el ciudadano de la calle es, en general, bastante sensible al problema saharaui y muy solidario. Y en las Islas se hacen cosas importantes en las que se pueden participar, como el programa de Vacances en Pau, que trae niños saharauis en verano, o el programa Escola en Pau, que trae niños y jóvenes a estudiar aquí y en la actualidad hay unos 29.

-¿Qué opinión le merece la postura del Gobierno español?

-Me parece una postura penosa, por decirlo suavemente. Ningún gobierno se ha tomado en serio este problema y por eso el conflicto está encallado.