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El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha anunciado hoy que el cable eléctrico submarino que conectará Balears con la Península estará terminado en el mes de junio.

Sebastián ha hecho este anuncio en el pleno de la Cámara Alta al contestar a una pregunta del senador del grupo Mixto Pere Sampol, ante quien además ha rechazado aumentar la cuota balear de energías renovables y equipararla con la de las Islas Canarias.

Sampol se ha interesado por las razones del Gobierno para no conceder una cuota de energías renovables bonificadas al sistema energético extrapeninsular de Baleares similar al de Canarias.

Las posibilidades de integración que tiene el sistema energético balear con la península son «distintas» a las de Canarias, ha asegurado Sebastián, quien ha precisado que en ambos casos se buscan soluciones que garanticen la seguridad y la calidad del suministro, la eficiencia económica y energética y el respeto al medio ambiente.

«Canarias, por ejemplo, no disfruta del gasoducto que conecta Baleares con la península desde septiembre de 2009», ha puntualizado tras añadir que este sistema ofrece «más seguridad y calidad en el suministro, menor coste para el consumidor y mejoras para el medio ambiente al sustituir el petróleo por el gas natural».

El cable eléctrico que unirá las Islas Baleares con el territorio peninsular ha tenido un coste de 375 millones de euros y de él «tampoco pueden disfrutar en Canarias», ha indicado el ministro.

Según Sebastián, estas dos interconexiones hacen que no sean necesarios cupos específicos de energías renovables en Baleares.

Por su parte, el senador Pere Sampol ha criticado que solo el 1,4 por ciento de la energía procede de renovables en Baleares, donde ha explicado que el Ministerio ha denegado 44 proyectos «por haber superado el cupo estatal».

Las Islas Baleares son la Comunidad con más emisiones de CO2 (dióxido de carbono), según Sampol, quien ha exigido al Gobierno que inste al Govern Balear a crear una comisión que impulse el desarrollo de energías renovables en virtud de la Ley de régimen especial de las Islas Baleares de 1998, que así lo establecía.