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Los 55 juzgados de paz que existen en la actualidad en Balears -de los cuales 32 están ubicados dentro de dependencias de ayuntamientos- están saturados y colapsados como consecuencia del efecto rebote de la crisis económica que afecta a las Islas desde el ejercicio 2007, lo cual ha motivado una avalancha de procedimientos civiles durante el primer trimestre de 2011, fruto de la amplia actividad judicial habida en los ejercicios 2008, 2009 y 2010.

El número de monitorios (impagados), ejecuciones hipotecarias, desahucios y emplazamientos por demandas «ha registrado un incremento del 35% de enero a marzo, circunstancia que ha desbordado a los juzgados de paz por falta de personal y superado todas sus previsiones de trabajo, de ahí la actual situación que llega a colapsar la propia actividad del juzgado», indican desde varios juzgados de paz de Mallorca.

Procedimientos

La crisis económica ha generado un alza de los procedimientos civiles, principalmente en los monitorios, que son reclamaciones de cantidades de dinero fruto de impagos por parte de particulares y empresas, que van desde 1 euro hasta los 30.000 euros. «Los monitorios son los que más han registrado un alza, seguidos de las ejecuciones hipotecarias. Estas ejecuciones vienen derivadas de las demandas interpuestas por bancos y cajas de ahorros por el impago de letras», puntualizan las mismas fuentes.

En el gráfico adjunto se puede apreciar la evolución estadística de los procedimientos civiles, a los que habría que sumar los procedimientos de los juzgados de lo Social y Mercantil, porque no hay contabilizados ni los concursos de acreedores ni los despidos.

El último apartado es el de los emplazamientos, que son demandas que se instan por diversas causas, entre ellas los divorcios.

Tal es la acumulación de trabajo que algún juzgado de paz ha solicitado a los juzgados de Palma, Manacor e Inca que no les deriven más exhortos civiles, «porque en tal caso no podemos hacer frente a nuestra actividad de registro civil como juzgados de paz, como son elevar actas de conciliación, juicios de faltas-arbitrajes y ejecutar todas las actuaciones que un registro civil debe realizar, como son registrar nacimientos, matrimonios, cambios de nombre, decesos, cambios de nacionalidad. Está claro que necesitamos urgentemente más personal», coinciden los juzgados de paz.