El presidente del PP de Baleares José Ramón Bauzá durante una entrevista concedida a Efe. | Montserrat T. Diez

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El presidente del PP balear y candidato al Parlament, José Ramón Bauzá, ha criticado el doble lenguaje del PSIB en relación a la inclusión en las listas electorales de políticos que están imputados por casos de corrupción, y en este sentido, ha confiado en que el electorado sabrá valorar las diferentes posturas que «hemos adoptado los dos partidos, porque no es aceptable que se nos ponga a todos en el mismo saco».

Sobre este asunto se pronunció este jueves el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, quien afirmó que no le parece bien que el PSOE lleve a personas imputadas en sus listas para las municipales y autonómicas del 22-M, aunque ha subrayado que en las listas socialistas sólo hay casos puntuales, frente a la «gran cantidad» del PP.

Sin embargo, para Bauzá, es la sociedad la que deberá juzgar la decisión de los socialistas baleares de colocar a Xicu Tarrés, imputado por corrupción, al frente de la lista al Consell de Ibiza.

«Quiero dignificar la actividad política y por ello he excluido como medida excepcional a los imputados de las listas, porque creo que la sociedad se merece otra forma de hacer política», ha añadido en una entrevista a Europa Press.

Cuestionado sobre si cree que existe parcialidad por parte de algunos jueces y fiscales, tal y como ha opinado el secretario general del partido, Miquel Ramis, Bauzá ha manifestado tajante que «creo firmemente en la Justicia y la respeto».

Dicho esto, ha continuado, «y no lo digo yo, sino que personalmente me lo han manifestado representantes del ámbito judicial y sindical, es evidente que ha habido diferentes criterios y tratamientos en función de a quien correspondían determinadas implicaciones».

«MANIOBRA ELECTORALISTA DE ZAPATERO»

En otro orden de cosas, el candidato balear del PP ha señalado que la renuncia de José Luis Rodríguez Zapatero a la reelección en los comicios de 2010 responde a una «maniobra electoralista» y se ha mostrado convencido de que no se trata de una decisión «propia» del presidente del Gobierno, sino que «directamente no le han dejado presentarse».

En este punto, ha criticado que Zapatero se haya olvidado de que es el presidente «de todos los españoles», de modo que con su decisión ha dejado «un gobierno débil, donde están más pendientes del nombramiento del futuro candidato del PSOE que de solucionar los problemas».

Por último, no cree que el cambio de candidato socialista le vaya a reportar más votos a este partido en las elecciones del 22 de mayo, si bien, ha admitido que se trata de una «maniobra absolutamente electoralista, porque sabían que con Zapatero al frente del partido, cada día estaban más alejados de la percepción de votos».

No obstante, ha apuntado que en Baleares «la gente tiene claro que no podemos seguir así». Lo que realmente les preocupa a los ciudadanos de las Islas, ha señalado, es «poder pagar sus hipotecas, no perder sus puestos de trabajo y poder comer en algunos casos».

«Los parados no quieren seguir con un Govern en el que un presidente es absolutamente débil, porque es prisionero de sus socios de gobierno», ha apostillado.