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La área de Bienestar Social, Trabajo y Participación del Ayuntamiento de Palma ha presentado esta mañana, conjuntamente con el IMFOF, un protocolo de cláusulas sociales para la contratación municipal. Según el teniente de alcalde Eberhard Grosske, con este texto se pretende usar el poder de contratación del consistorio en concursos públicos para «dar un empujón» a personsas desfavorecidas o con discapacidad para ayudarlas a entrar en el mercado laboral. El protocolo será aprobado en Junta de Gobierno y se aplicará, según Grosske, inmediatamente.

La coordinadora general de Economía Trabajo del IMFOF, Aina Comas, ha aseverado que no sólo en Palma, sino en «muchos otros municipios progresistas del Estado, se están llevando a cabo estas medidas». Comas ha asegurado que en el documento «se establecen contratos reservados para personas en situación de vulnerabilidad».

Esto significa que habrá una cuota reservada de trabajadores en aquellas obras y actividades que puedan ser realizadas por personas con dificultades.

Además, Comas ha explicado que se pondrá a la misma altura la capacidad fiscal de las empresas con el compromiso social. Asimismo, este último aspecto será clave, según la coordinadora del IMFOF, a la hora de desempatar cuando se convoquen concursos para satisfacer las demandas de Cort.

Grosske ha explicado que, de esta manera, «el texto, a parte de una dimensión económica, también tiene otra de social». A su juicio, este paquete de medidas no supone un coste «extra» para el Ayuntamiento.

Al respecto, el teniente de alcalde Andreu Alcover ha indicado que si esto fuera así, se debería resivar el documento porque «significaría que hay algún error», tras lo cual ha aclarado que es la primera vez que un documento de este tipo se redacta en la corporación municipal.