Casas compareció ayer acompañada por parte de su nuevo equipo. Fotos: PERE BOTA

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La rectora de la Universitat balear, Montserrat Casas, consideró ayer que la bajísima participación (un 8,67%) en las elecciones al Rectorado celebradas el miércoles, y por las ha sido reelegida para los próximos cuatro años, «es normal, no se debe al desinterés de la comunidad universitaria por la gestión de la UIB, sino al hecho de que hubiera una única candidatura».

Casas comentó en detalle los resultados de unos comicios en los que de un censo de 17.188 personas, votaron 1.490 personas, de las que 733 dieron su voto a la rectora y otras 691 votaron en blanco, papeletas que la rectora entiende como «votos que no dan apoyo». Además, se contabilizaron 146 votos nulos.

Junto a ella, el primer vicerrector, Martí March, apuntó que la jornada se desarrolló con total normalidad y que la participación varió mucho según los sectores. El colectivo que más participó fue el del personal de administración y servicios (un 71%) y el que menos, el de los estudiantes, pues sólo ejerció su derecho al voto un 3,32 por ciento. Los profesores doctores participaron en un 70% y el resto de docentes, en un 17%.

Además los alumnos fueron también los que menos apoyo dieron a la única candidata, tan sólo el 31% de los que votó lo hizo por Casas.

Objetivos

Casas y su equipo tomarán posesión de sus cargos, si no hay cambios, el próximo 19 de abril y a partir de ese día, insistió, sus objetivos principales serán «culminar la adaptación de los estudios al espacio europeo de educación superior, con un replanteamiento de los master y de los doctorados, consolidar la UIB como una de las mejores universidades del Estado, mantener el buen nivel en investigación y continuar participando de la vida cultural a Palma».