Antoni Pastor, en una rueda de prensa reciente. | Joan Torres

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El portavoz del PP en el Parlament, Antoni Pastor, ha asegurado hoy que es propio de «tiempos fascistas» que el presidente balear, Francesc Antich, calificara de «cuervos» a los políticos del PP en un reciente acto político del PSIB-PSOE.

Con ocasión del pleno del Parlament celebrado hoy, Pastor ha lamentado esta declaración del presidente de «todos los ciudadanos» de Baleares, a lo que el conseller de Presidencia, Albert Moragues, ha respondido que el Ejecutivo sí encuentra «oportuno» este calificativo porque es una metáfora y porque se trata de un uso semántico de «cierta finura».

Pastor ha reconocido que en el PP ni les «sorprende» ya que Antich emplee este lenguaje, si bien ha considerado que los socialistas deben respetar a las personas y a los colectivos, y las opiniones diferentes.

En concreto, el referido acto tuvo lugar el 20 de febrero y se publicó una foto en la que Antich estaba rodeado de miembros socialistas que miraban al cielo: «no sé si esperando que lleguen buenas noticias o que les haya llegado la fe», ha dicho el alcalde de Manacor.

Insulto

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Los socialistas, ha denunciado Pastor, recurren de manera sistemática al insulto, sobre todo cuando se critica la política del Govern. «Estos insultos y desprecio a la oposición corresponden a tiempos del fascismo que, gracias a Dios, ya han pasado», ha aseverado el portavoz popular.

Moragues ha manifestado que en los «tiempos del fascismo» él sabe dónde estaba y también «casi todos ustedes».

«Le guste más o le guste menos», ha sostenido Moragues, el presidente Antich hizo un «uso figurado del lenguaje» al afirmar que «los populares están actuando como hacen los cuervos al intentar alimentarse del sufrimiento de otros para lograr rendimiento electoral de la crisis».

«Por esto no se tienen que enfadar», les ha pedido al PP Moragues, que ha considerado que los populares no deberían tener la «piel tan fina».

Además, ha recordado que los populares tachan cada semana a los miembros Govern y a los socialistas de «mentirosos, cobardes, ladrones y sinvergüenzas».

Al final de su intervención, el político menorquín le ha recitado y dedicado a los diputados del PP el poema «El cuervo» de Edgar Alan Poe.