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Cuando UM decidió pactar con la izquierda en el verano de 2007, ni los más pesimistas podían pensar un final tan triste para el partido creado por Jeroni Albertí en 1982. En los últimos cuatro años, UM ha vivido escándalos judiciales, un registro de su sede y uno de sus dirigentes históricos se encuentra en prisión, Tomeu Vicens. Durante este tiempo, UM ha contado con cuatro presidentes: Maria Antònia Munar, Miquel Nadal, Miquel Angel Flaquer y Josep Melià.

La muerte de UM comenzó posiblemente cuando Munar decidió abandonar el liderazgo de la formación nacionalista. Munar había protagonizado una etapa moderadamente estable y con una implantación más que notable en las instituciones. Munar había conseguido que UM fuese decisiva en la configuración de los distintos gobiernos. Pero Munar decidió abandonar la presidencia de UM tras cerrar los pactos de gobierno de 2007 y con Miquel Nadal empezaron las turbulencias internas.

El ocaso de Nadal

Una parte de UM nunca sintonizó con Nadal. Los munaristas no escondían su malestar con éste, unas disputas que se acentuaron cuando se forzó la dimisión de Francesc Buils como conseller de Turisme. El divorcio interno en UM era total y absoluto y el final de Nadal estaba escrito. El ocaso de Nadal llegó por un error en la elección de Mateu Cañellas como candidato para las europeas, lo que provocó la convocatoria de un congreso extraordinario. Nadal había perdido el control de UM.

Mientras, el partido daba de baja de militancia a Bartomeu Vicens, diputado, quien meses más tarde ingresaba en la cárcel.
Tras la marcha de Nadal, UM inició una etapa relativamente tranquila. Miquel Àngel Flaquer era elegido presidente, pero no estuvo en el cargo ni un año.

Flaquer fue imputado por distintas causas judiciales y comenzaba a aflorar la peor UM de la historia. Buils pasó por los calabozos por el 'caso Voltor', al igual que Nadal y dos directores generales, Antoni Oliver y Joan Sastre.

El estallido del 'caso Maquillaje' fue otro golpe muy duro para UM. Se descubría un supuesto uso fraudulento de una productora para beneficiar a UM. Nadal volvía a ser imputado y acusó a Munar de estar detrás de la trama. Munar no tardó ni 24 horas en dejar su cargo de presidenta del Parlament y abandonó UM. Nadal había acusado a Munar de darle 300.000 euros para comprar la productora Vídeo U, un pago que, supuestamente, se hizo en el coche oficial de la ex presidenta del Parlament y de UM.

Josep Melià llegó a la presidencia de la formación nacionalista y a los pocos meses el PSOE decidía expulsar a UM de los distintos gobiernos. Las detenciones de dirigentes de UM obligaron a Antich, Armengol y Calvo a soltar lastre y los nacionalistas eran forzados a dejar todos sus cargos.


Ruptura

En el momento de la ruptura, los jueces investigaban el 'caso Can Domenge', la supuesta compra de votos en las elecciones de 2007, el 'caso Maquillaje' y el 'caso Voltor'. Hace pocas semanas, los jueces decidieron reabrir el 'caso Ayudas', en el que está implicada Dolça Mulet.

Los últimos acontecimientos y las investigaciones del 'caso Picnic' han sido la puntilla que han provocado la muerte de UM. Cristina Cerdó era detenida, al igual que Paula Cortés y el ex conseller Mateu Cañellas, por las contrataciones de trabajadores del IMFOF en beneficio de UM.

El viernes, la sede de UM era registrada por un juez, fiscales y policías. La situación de UM era insostenible. Demasiados casos judiciales, un ex secretario general en prisión, multitud de imputados y una supuesta compra de votos han desencadenado el final de la formación nacionalista. En estos cuatro años, UM hubiese podido crecer desde las instituciones y arañar votos al PP, pero este final no se lo hubiese imaginado ni el peor enemigo de los nacionalistas.