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El pleno del Parlament, en virtud de una moción del PP aprobada por 28 votos a favor y 25 en contra, insta a todos los consellers que integran el Govern a comparecer ante la comisión de Hacienda y Presupuestos para explicar las previsiones de gasto para programas y objetivos de 2011.

Esta moción defendida por el diputado «popular» Santiago Tadeo -y que ha recibido el apoyo de UM- viene a «ocupar» un vacío que, según el PP, ha dejado el hecho de que el Govern haya optado por el «oscurantismo» y no haya presentado unos presupuestos en el Parlament para este año, prorrogando el de 2010.

Tadeo, que ha recibido el reproche del Bloc y del PSOE por traer «una vez más» el debate de los presupuestos al pleno de la cámara autonómica, ha respondido que su insistencia se debe a que el Govern no ha explicado «nada» de las cuentas para este 2011.

«Por decencia política y responsabilidad hacia los ciudadanos» es necesario, a juicio de Tadeo, que comparezca cada conseller de área para explicar «partida por partida» cuáles son las cuentas que se barajan.

Asimismo, la aprobación de esta moción implica que el conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, deberá comparecer para explicar el último plan de saneamiento aprobado por el Govern y las medidas acordadas para el ahorro de gasto corriente en las distintas secciones de la Administración autonómica.

Rechazo de los partidos del Govern

Los dos grupos políticos que integran el Govern, Bloc y PSOE, han rechazado la moción alegando que se ha hablado, explicado y detallado el tema de los presupuestos de 2011 y han remarcado que pedir la comparecencia del conseller no es necesario porque el propio Manera ha pedido hacerlo para explicar todo lo que sea necesario.

Bloc y PSOE han criticado que Tadeo haya utilizado una vía «poco adecuada» para solicitar la comparecencia de los consellers y le han recordado que la fórmula habitual es la de hacer una «simple solicitud» con la firma de cuatro diputados, no llevar debates pasados a la cámara.

Tadeo, sin embargo, ha incidido en que el problema es que el Govern «no ha hecho los deberes» y ha recalcado que «no comparecer será un acto de cobardía y una muestra de que el Govern está acabado».