Una excavadora provocó la rotura de una conducción de agua.

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El paso de una excavadora de gran tonelaje utilizada en la demolición del hostal Sayonara provocó ayer la rotura de la conducción de agua potable en El Terreno, con la inundación consiguiente de tramos de las calles Josep Villalonga, Lleó y parte de Robert Graves. El peso de la máquina, de unas sesenta toneladas, reventó la tubería subterránea pese a ser utilizados tablones de madera para amortiguar el paso de la oruga metálica sobre los bordillos. Hasta la llegada de los operarios de Emaya el agua bajó en cascada desde la parte alta, hasta el punto de dificultar el paso de los transeúntes en las zonas afectadas. Se da la circunstancia de que debido a la estrechez y altura disponible en las calles de este barrio no se ha podido trasladar esta maquinaria en camiones, por lo que ha debido desplazarse al lugar por sus propios medios al solar del antiguo hostal.Tras la rotura, los operarios procedieron a alcanzar el área afectada para la reparación con la ayuda de una taladradora. Los daños motivaron la interrupción del suministro.