El sondeo de IBES prevé cambios en la futura composición del pleno del Consell a partir del próximo mes de mayo, en el que el Partido Popular podría obtener, por primera vez en solitario, la mayoría absoluta para gobernar la institución.

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La irrupción en el panorama político de la Lliga Regionalista Balear, la formación que lidera el ex diputado del Partido Popular Jaume Font y que la próxima semana decidirá si concurre a los comicios del mes de mayo, podría trastocar las previsiones electorales en el Consell de Mallorca, según se desprende del último sondeo sobre intención de voto elaborado por el Instituto de Estudio Sociales (IBES) en exclusiva para Ultima Hora.

Cuando el propio Font todavía no ha desvelado si se presentará a las elecciones, un 6,2 por ciento de los electores de Mallorca se muestra dispuesto a votarle, un apoyo que le permitiría acceder al Consell con uno o dos representantes. Lo más llamativo de este proceso es que el mero anuncio de la creación de la Lliga Regionalista cuenta con la adhesión de un 33,1 por ciento de los votantes que obtuvo Unió Mallorquina en las elecciones de 2007 y sólo del 8,1 por ciento de electores del Partido Popular.

Este dato es elocuente respecto al impacto político que tendría la entrada en escena de la Lliga Regionalista, toda vez que, según el sondeo del IBES, UM en solitario quedaría al límite de la obtención de representación en el Consell y lograría un sólo escaño frente a los tres que dispone en esta legislatura.

Mayoría absoluta

La encuesta del IBES también reitera que el Partido Popular se consolida como la ópción política que tiene al alcance de la mano la mayoría absoluta en el Consell de Mallorca, que en la actualidad gobierna la izquierda.

Los conservadores mantienen la tendencia de la mayoría absoluta, una constante desde el mes de septiembre del pasado año, toda vez que podrían obtener entre 17 y 18 escaños con la candidatura que encabezará Maria Salom.

El Partido Popular, sin embargo, no se libra del impacto que supondría la formalización de una candidatura de la Lliga Regionalista Balear al Consell, que previsiblemente podría encabezar el propio Font. En este caso, las opciones del Partido Popular se ajustan a los 17 escaños y se abre la incógnita que supondrían la suma de la Lliga y Unió Mallorquina como una opción electoral al Consell ya que una coalición de ambos partidos, todavía una mera hipótesis, también puede generar movimientos entre su propio electorado, tanto a favor como en contra.

Mientras el sondeo de IBES sitúa como incuestionable la mayoría absoluta del Partido Popular, también pone de manifiesto el retroceso de la izquierda, debido en especial a la división del Bloc cuyo efecto en el reparto final de escaños no puede asumir el previsible avance electoral del PSOE, que alcanzaría los 12 representantes frente a los 10 obtenidos hace cuatro años.

Los socialistas reflejan una tendencia porcentual a la baja desde el último trimestre del pasado año, aunque mantiene, en términos absolutos, un avance importante con Francina Armengol como presidenta de la institución. La aplicación de la Ley d'Hont tiene un efecto implacable en la pérdida de escaños de la izquierda con la fragmentación del voto comunista, nacionalista y ecologista hasta el punto de alejarles de la posibilidad de mantener el poder en el Consell.

Armengol, bien valorada

La socialista y actual presidenta del Consell, Francina Armengol, mantiene un aceptable grado de conocimiento por parte de los electores mallorquines, con un 76,1 por ciento, diez puntos por delante de su oponente del Partido Popular, Maria Salom.

Salom, una veterana en la política balear, aunque en la actualidad es diputada en el Congreso de los Diputados, tiene por delante cuantro meses para tratar de acortar distancias a la que será su principal oponente, la socialista Francina Armengol.

La incógnita se centra en determinar el impacto que tendrá en el electorado la posible presentación de Font como candidato al Consell.

Otro aspecto que analiza el sondeo del IBES es la valoración de las dos principales candidatas, Armengol y Salom.

La gestión realizada por la socialista Armengol lograr un aprobado, de 5,6, índice que sube al 7,1 cuando la valoración la realizan los votantes de su propia opción política.

El contraste en este terreno de Maria Salom es evidente, ya que la candidata del Partido Popular obtiene un suspenso a la hora de valorarla, con un ajustado 4,9. Sin embargo resulta más llamativo que entre los propios votantes de la opción conservadora su candidata tiene una nota inferior a las de su contrincante socialista, con un 6,5.

Con todo resulta evidente que las tendencias de los últimos meses se confirman a medida que se acerca la cita electoral definitiva del 22 de mayo, lo cual significa que el electorado ya se está configurando su propia orientación definitiva en cuanto al sentido del voto.