Vicenç Grande (izquierda), junto a su abogado, Joan Font. | Teresa Ayuga

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La Fiscalía de Balears se ha adherido al informe elaborado por los administradores concursales del Grup Drac, bajo tutela judicial desde junio de 2008, y también solicita al titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández, que declare «culpable» el concurso presentado por el promotor Vicenç Grande en tres de las catorce sociedades que instaron la antigua suspensión de pagos.

Esas sociedades, en las que la gestión de Grande ha sido «dolosa», según la fiscal María Moretó y los administradores concursales Salvador Fornés, Raimundo Zaforteza y Jorge Sainz de Baranda, son Binipuntiró S.L.U., Binimaría S.L. y Promotora Santa María S.A.U.

Fortuito

En el resto de filiales del Grup Drac (Autorecambios Hilario, Joieria Colon 9, Plus Aragón, Binabona, Drac Hotels, Promomendia, Drac Plus, Pinanova, Brivalta, Novadenia, Bini Saeta y Vicenç Grande) el informe señala que el concurso fue «fortuito», es decir, que se produjo por la situación del mercado en el momento en el que el promotor se declaró insolvente, y no es atribuible al empresario, ex propietario del Mallorca.

Grande, defendido por el abogado Joan Font, presentó la mayor suspensión de pagos de la historia de Balears, con un pasivo de unos 900 millones de euros. El informe al que se ha adherido la Fiscalía de Balears señala con respecto a Binipuntiró que «en los ejercicios 2005 y 2006 las cuentas no fueron auditadas, pese a que estaba obligado a ello». Además, «la sociedad no disponía de recursos para afrontar sus compromisos». Esta es la mayor de las empresas de Grande y la que más endeudamiento arrastraba. En Binipuntiró, según los administradores concursales, hubo una «mala praxis en las cuentas y retrasos en en la entrega de documentos. Las activos de Binipuntiró ascendían a 536 millones de euros, 68 más que su deuda total, aunque apenas disponía de algo más de 4 millones en tesorería.

Alto riesgo

En relación a Promotora Santa María, se señala que, «actuando con criterio de caja única, realizó sendas operaciones de alto riesgo», y en cuanto a Binimaría, «no existió una ampliación de capital por compensación de créditos y el objetivo fue simular una situación patrimonial ficticia, realizada antes de la fecha de declaración de concurso».