Colas para pagar, aunque sin aglomeraciones, en una de las grandes superficies de Palma. | P. Pellicer

TW
1

Las vida se anima y no es para menos; rebajas, el espléndido sol de las calmas de enero y las terrazas para fumarse tranquilamente un pitillo sin recriminaciones... La ciudad puede ser maravillosa.

Con todo hay que ir con cuidado con esto de las rebajas. Primero porque la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios en Acción, FACUA, avisa de que algunos precios están inflados y la rebaja sobre el precio original parece más jugosa de lo que realmente es.

Las rebajas comienzan muchas veces justo cuando llegan las nuevas colecciones. De tal manera, algunas avispadas compradoras de la Part Forana como Cati, Rosa y Magdalena, se percataron ayer de que algunos modelos clásicos «de toda la vida» se incluyen en las nuevas colecciones cuando de nuevo «no tiene nada».

Colas, ¿a cuánto?

El porcentaje de las rebajas es otro de los contras que ponen los compradores expertos: «Mira, por una camiseta que todo el año vale 10 euros no voy a hacer dos horas de colas en probadores y cajas para pagar 7,50 euros. Lo que vale la pena comprar en rebajas son marcas», comentaron ayer María José e Inma que disfrutaban de su segundo día de rebajas.

Esta lógica hizo que el pasado viernes, en una de las tiendas de moda de Palma 'Bimba & Lola' hubiera una cola de «más de 50 personas, desde las diez de la mañana hasta las ocho y media de la tarde», comentó ayer una de las dependientas.

Bolsos, complementos, ropa, alta bisutería... Todo a mitad de precio y de marca: «Aquí sí vale la pena hacer cola», comentaron unas jóvenes clientes.

Las marcas y artículos de buena calidad son los que cuentan este año con la fidelidad de sus clientes.