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El Ajuntament de Palma ha informado hoy de que la Cabalgata de Reyes de este año en la ciudad será un icono estatal en materia de accesibilidad, reservando 1.000 plazas para personas con necesidades especiales y más de 5 toneladas de caramelos sin gluten y sin azúcar.

El teniente de alcaldesa y concejal del Area de Bienestar Social, Trabajo, Participación y Cultura, Eberhard Grosske, ha presentado hoy en rueda de prensa el abanico de medidas que se aplicarán en la cita más importante del año para los más pequeños de la capital balear.

Para acordar todas estas medidas, el Ayuntamiento ha contado en la ayuda de las entidades que trabajan con personas discapacitadas o con necesidades especiales: ONCE, ASPANOB, AMADIBA, Consorcio Cerca, Asociación de Discapacitados La Purisima, APADIST y ASPAPRODE.

Entre otras cosas, los niños ciegos podrán conocer de cerca a los Reyes Magos, quienes después de hacer su tradicional saludo desde el balcón de Cort, irán a encontrarse con el grupo de niños en el salón de plenos donde éstos podrán oír su voz y tocarlos.

Asimismo, los Reyes llegarán a Palma con un embajador especial que traducirá todo lo que digan las majestades en lengua de signos, de manera que los niños sordos también podrán participar de este hecho insólito de que los Reyes charlen.

Continuará la reserva de espacios para personas discapacitadas iniciada en 2007, con la colocación de plataformas para personas discapacitadas en cuatro de los puntos estratégicos del recorrido de la cabalgata, y que facilitan la visión de la misma a un alrededor de 170 personas.

También se acondicionará un espacio para unos 100 niños con enfermedades graves en la plaza de Juan Carlos I, para que el hecho de salir a la calle no represente un riesgo para su salud.

Las personas mayores y las mujeres embarazadas contarán con 630 sillas a su disposición.