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Los médicos que estaban de guardia el pasado 31 de diciembre hicieron un paro de 15 minutos frente al servicio de urgencias para protestar por «las innumerables deficiencias técnicas e infraestructurales a las que tienen que hacer frente para desarrollar su trabajo en el nuevo hospital de Son Espases». Aproximadamente, se concentraron unas 30 personas, según informaron desde el sindicato Médico.

Sindicato Médico

El responsable de la sección de Hospitales del Sindicato Médico, Miguel Lázaro, explicó que las concentraciones son «el resultado de las condiciones de trabajo poco éticas» a las que deben hacer frente los profesionales del centro hospitalario y aseguró que «esto era la crónica de una muerte anunciada». «El Sindicato Médico ya avisó de que había que esperar un par de meses más antes de abrir el hospital, testando todos los equipos y servicios de tal manera que tanto médicos, como enfermeras y auxiliares y celadores pudieran atender de la mejor manera posible a los pacientes».

Lázaro añadió que las numerosas deficiencias (goteras en los quirófanos, fallos en el sistema informático, errores de funcionamiento del sistema de megafónica, entre otras) provocan «un grave riesgo» en la atención a los pacientes. «No puede ser que el que se pretende que sea uno de los mejores hospitales de Europa tenga más agujeros que un queso gruyere, hasta con goteras en la UCI», aseveró, al tiempo que denunció que «hay servicios que tan solo pueden funcionar al 50%».

Para Miguel Lázaro, «Son Espases es en este momento es un simple edificio y no un hospital». Además, acusó al conseller de Salut, Vicenç Thomás, de tener prisas y calificó el traslado de «temerario».

La próxima concentración tendrá lugar mañana, entre las 9 y 9:15 horas. Al ser un día laborable se espera que sea secundada por muchos más médicos.