De Palma, máximo responsable de los controladores de Palma y Eivissa, ayer en el Acuartelamiento de Jaime II. | Teresa Ayuga

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«Todo está tranquilo. Los trabajadores trabajan con normalidad en la Torre y Centro de Control de Palma», afirmó ayer el jefe del Sector Aéreo de Balears, comandante militar aéreo de Palma-Eivissa y jefe de la base aérea, Carlos de Palma, durante la celebración de la festividad de la Patrona de la Infantería, tras asumir el sábado el mando militar de los controladores.

De Palma indicó que toda la actividad se realiza «de acuerdo al procedimiento interno de AENA», con lo que el Ejército del Aire solamente «supervisa y garantiza que los servicios aéreos se cumplan según lo establecido».

Incidentes

Por lo que concierne a la posibilidad de nuevos incidentes, De Palma aseguró que «sería resuelto de la mejor forma posible» y recalcó que los propios controladores «están tranquilos en su trabajo». Asimismo, agradeció a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «lo bien que lo están haciendo» y señaló que las «muy pequeñas incidencias» que tuvieron lugar se solucionaron «con un trato exquisito» hacia los controladores.

En estos momentos hay de forma permanente un oficial en los aeropuertos de Palma, Eivissa y Maó. Asimismo, De Palma dijo confiar en que esta traquilidad continúe «hasta que el Gobierno determine otras medidas». Para concluir indicó que a pesar del parón aéreo del viernes, «el servicio de emergencias continuó su actividad normal, con lo que hubo en todo momento control de ambulancias o SAR».

Precisamente, sobre el trabajo que está realizando De Palma, el sindicato de controladores USCA valoró de forma muy positiva su talante, «porque el trato que ha tenido con los controladoes ha sido exquisito. Nos hemos sentido mejor tratados por el Ejército que por AENA», señaló USCA-Palma.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socias, calificó de «impresentables» las declaraciones realizadas por algunos controladores y afirmó que no cree que «nadie pueda entender» que este colectivo quiera «hacerse pasar por las víctimas» de esta situación.