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La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha subrayado que todos los controladores de Baleares «han ido a trabajar», si bien ha señalado que han tenido que abandonar sus puestos tras un «ataque de ansiedad» masivo que les impedía continuar ejerciendo su labor, lo que ha provocado el cierre del espacio aéreo en los aeródromos de Palma, Menorca e Ibiza.

Así lo han asegurado a Europa Press fuentes de USCA Baleares, que han recalcado que el abandono de todos los controladores aéreos en los aeródromos de las islas y en el resto de España «no se trata de una huelga encubierta».

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Estas manifestaciones se han producido minutos antes de que Daniel Zamit, portavoz de USCA, haya hecho un llamamiento al colectivo de controladores «a la responsabilidad para que vuelvan a sus puestos de trabajo», aunque advirtió de que se ha llegado a esta situación de abandono masivo ante la decisión del Gobierno de «volver a retorcer la Ley» en su contra.

Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, ha dado una hora a los representantes del sindicato USCA, que agrupa al 97% de los controladores, para que depongan su actitud y vuelvan a sus puestos de trabajo de forma inmediata, y anunció que a las 21.30 horas entrará en vigor un real decreto aprobado hoy en Consejo de Ministros, que permite a los militares tomar el control de las torres de control aéreo español.