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El equipo de gobierno de Aina Calvo reconoció ayer que el eje cívico de Blanquerna tiene deficiencias, ya que así lo pone de manifiesto el informe encargado por el teniente de alcaldesa d'Hisenda, Andreu Alcover, motivado por una proposición de la regidora del PP Marina Sans, en la que se instaba a resolverlas. El informe señala deficiencias en las ranuras de drenaje, los contenedores soterrados, baldosas rotas del pavimento, así como infiltraciones de agua. El pleno acordó ayer por unanimidad instar al equipo de gobierno a exigir a la empresa constructora que corrija las deficiencias que hay en Blanquerna antes de que finalice el periodo de garantía, es decir, del próximo 31 de diciembre.

El presidente de la asociación de vecinos Es Raval de Santa Catalina, Pere Felip, aprovechó este punto del orden del día para denunciar que «el eje cívico de Blanquerna ha sido el fracaso del siglo y reiterar su rechazo al «eje lúdico de Santa Catalina». Sin embargo, la Federación de Vecinos de Palma se manifestó a favor de los ejes cívicos de Blanquerna y Santa Catalina y de su peatonalización; aunque en este último instaron a cumplir la normativa estrictamente para que no haya problemas de ruido y coincidencia.

La regidora de Urbanisme, Yolanda Garví, respondió al regidor del PP Carlos Veramendi que los «vecinos que viven en Santa Catalina» han acudido al Defensor de la Ciudadanía, porque no son informados por las entidades vecinales.

Establiments

Por otra parte, los vecinos de Establiments se marcharon «muy decepcionados» porque el equipo de gobierno no se comprometió a dotarlos de agua potable y alcantarillado. Alcover, dijo que «si esta legislatura no está arreglado, estará iniciada la solución», pero no contrajo un compromiso firme. El presidente de la asociación de vecinos de Establiments, Joan Mas, dejo intervenir a dos vecinos que aseguraron que «es vergonzoso que en el tiempo que estamos tengamos que venir aquí a pedir agua. Se me hace muy difícil ir a votar; veo que aquí se están peleando y hablan de vergüenza y ni en un lado ni en otro la tienen».

La regidora del PP Catalina Cirer recordó que en julio de 2008 se aprobó por unanimidad dotar de agua y alcantarillado a las zonas urbanas cuyos vecinos lo pidiesen o si había un riesgo sanitario.