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Pasadas las 21.00, el Jumbo de las Fuerzas Aéreas de China, con el vicepresidente Xi Jinping a bordo, partía ayer desde la base aérea de Son Sant Joan hacia al aeropuerto de Beijing, tras una escala en la Isla de algo más de veinticuatro horas.

Durante este tiempo, Jinping ha mantidos dos encuentros oficiales, uno de ellos con el president del Govern, Francesc Antich, el mismo día de su llegada, y ayer por la tarde con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, con quien cenó en un restaurante de Palma.

El encuentro con Antich, según fuentes del Govern, fue cordial y en el transcurso del mismo, «el vicepresidente chino, que nos sorprendió por los amplios conocimientos que tiene de Mallorca y de su industria turística, manifestó que estaba dispuesto a potenciar Mallorca y Balears como destino turístico en su país».

Las mismas fuentes señalaron que el vicepresidente chino, «conocía a la perfección las empresas turísticas de las Islas que han invertido en China, caso de Sol Meliá en Shanghai y del grupo Barceló. Jianping manifestó que su país estaba más que interesado en incrementar la inversión turística en China, aprovechando el 'know how' de la hotelería mallorquina».

Cena con Jiménez

El último acto oficial de Xi Jinping en Palma tuvo como protagonista a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, con quien cenó ayer noche en el restaurante Can Eduardo. Ambos mantuvieron una breve reunión previa a la cena, en la que abordaron distintos temas de ámbito bilateral y multilateral.

Tras destacar el excelente estado de las relaciones entre los dos países, Trinidad Jiménez y Xi Jinping , según el comunicado oficial remitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, constataron la existencia de mecanismos de diálogo político bilateral al más alto nivel, en el marco de la Asociación Estratégica Integral creada con ocasión de la visita del presidente Hu Jintao a España en 2005.

Respecto a las relaciones económicas bilaterales, la ministra destacó la necesidad de corregir los desequilibrios existentes en las relaciones comerciales con China, trasladando a Jinping el deseo de que se facilite el acceso de las empresas españolas a su mercado interno en el ámbito de la banca, la construcción, las telecomunicaciones, la energía, el turismo y los embutidos. También analizaron la situación en la Península de Corea y Afganistán. La ministra abogó en el caso de Corea por evitar una «posible escalada» y sobre Afganistán, ambas partes coincidieron en señalar en que es vital conseguir la estabilidad.