Margarita Nájera, gerente y comisionada del Gobierno en el Consorcio Urbanístico. | ENRIC BORRAS

TW
18

La junta rectora del Consorcio Urbanístico de la Platja de Palma hará un concurso público para que los propietarios de solares, viviendas, hoteles y comercios que quieren venderlos, puedan hacerlo a través de una vía legal, con el fin de que el Consorcio Urbanístico pueda gestionar estos inmuebles para propiciar todo tipo de operaciones de permuta o realizar esponjamientos desde Can Pastilla hasta S'Arenal Llucmajor, según explicó ayer la gerente y comisionada del Gobierno en el Consorcio Urbanístico, Margarita Nájera.

«Con este concurso público, que se tendrá que sacar a lo largo del próximo mes de diciembre, podremos comprar suelo urbano, hoteles, viviendas y locales comerciales. Para llevar a cabo este operación contamos para 2011 con un presupuesto de 30 millones de euros, cifra que se repetirá en los próximos años», explicó.

Propiciar las ventas

El Consorcio Urbanístico denomina estas operaciones de compraventa voluntarias, sin expropiación alguna, de «higienización» en la Platja de Palma, ya que con ello podrá llevar a cabo actuaciones de esponjamiento en primera línea de playa, así como en segunda y tercera línea. Najera añade que «hay propietarios interesados en llegar a acuerdos con el Consorcio Urbanístico, de ahí que hay que propiciar la herramienta adecuada para que esto se pueda llevar a cabo».

La gerente del Consorcio reconoce que al hacerse forma voluntaria estas actuaciones, «se evita la especulación, porque hay casos de hoteles obsoletos y desfasados por los cuales nos han llegado a pedir hasta 9,8 millones de euros, lo cual es una barbaridad. Se estudiará cada caso y se actuará en consecuencia de acuerdo con los intereses del Consorcio Urbanístico».

Nájera, preguntada sobre si pensaba o no presentar su dimisión de gerente tras la retirada del Plan de Reforma Integral PRI) de la Platja de Palma, puntualizó: «No pienso dimitir del cargo. A mí, me eligieron para ello y cuento con el apoyo del Gobierno, Govern y del propio sector turístico. Reconozco que me equivoqué al no comenzar con el Plan de Acción Integral, ya que queríamos acelerar todo el proceso. Ahora, se podrá arbitrar un proyecto urbanístico más consensuado».