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Con la intención de amortiguar los ruidos que el tráfico de los grandes ejes viarios de la Isla provocan a su paso por núcleos urbanos, el Consell de Mallorca ha iniciado la redacción de los denominados mapas estratégicos de ruidos. Y lo ha hecho por las autopistas de Ponent y Llevant y la vía de cintura, carreteras que superan un tráfico de seis millones de vehículos por año. Los mapas evalúan la intensidad del ruido sobre las diferentes zonas pobladas del trayecto de la carretera.

El segundo paso será la elaboración de un plan de acción, ya en marcha, que determinará las actuaciones a realizar, intervenciones que pasarán primordialmente por renovar el asfaltado de la carretera por pavimento absorbente o por la instalación de pantallas acústicas, aunque también podrá exigir obras más complicadas como la construcción de túneles en los casos de mayor contaminación acústica.

En cualquier caso, según indicó ayer el conseller de Hisenda, Obres Públiques i Innovació, Antoni Alemany, se priorizarán las obras en las zonas más habitadas. En las autopistas y en la vía de cintura será necesaria una inversión de cuatro millones, aunque Alemany proyecta que ésta vaya incluida en los trabajos de mantenimiento que el Consell adjudica cada cuatro años: «Las actuaciones habrán de dosificarse por su coste».

En el futuro, también se redactarán mapas estratégicos de ruidos de la autopista de Inca, carretera de Manacor y segundo cinturón, entre otras.