El conseller de Salut, Vicenç Thomàs, durante la rueda de prensa que ha ofrecido esta mañana. | N. Sobrino

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La Conselleria de Economía y Hacienda ha inyectado liquidez por valor de 180 millones de euros al Servicio de Salud de Balears para reducir a la mitad su deuda, que asciende a 354 millones de euros, al tiempo que ha incrementado un 5% el presupuesto de la Conselleria dirigida por Vicens Thomàs, lo que se traduce en 57,5 millones de euros adicionales.

De esta forma, el departamento de Economía ha destinado un total de 237,5 millones de euros a la sanidad pública balear, lo que permitirá, según ha recalcado el conseller de Salud, «liquidar notablemente las obligaciones del servicio de salud respecto a los proveedores de fármacos y material quirúrgico».

Además, ha añadido que el aumento del presupuesto de la Conselleria posibilitará afrontar los gastos de personal, así como los conciertos sanitarios y mantener, por tanto, el nivel de calidad del servicio de salud y sus prestaciones.

Por su parte, el conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera ha explicado que los 180 millones de euros destinados al Ib-Salud han sido posibles a través de la emisión de deuda pública de 500 millones de euros desde el mes de marzo. Concretamente, ha detallado que se emitió una deuda de 200 millones de euros en cinco años a un tipo de interés fijo del 3,6%, al tiempo que se emitió una deuda de 300 millones de euros en diez años a un tipo del 4,7%.

Así, Manera ha remarcado que gracias a los 180 millones de euros, que servirán para cubrir facturas y compromisos de pago, la deuda del Ib-Salud queda en estos momentos reducida a una cifra próxima a 170 millones de euros, similar a la que había en 2007, cuando ascendía a 186 millones de euros.

Aumento del 90 por ciento de la deuda sanitaria

De esta forma, a lo largo de esta legislatura, la deuda en el Ib-Salut se ha incrementado en un 90 por ciento y, en esta línea, Manera ha achacado este aumento a la necesidad de «compensar» las caídas «brutales» de los ingresos fiscales en Baleares de hasta 1.000 millones de euros en los dos últimos años, a consecuencia de la crisis económica.

«Si queríamos mantener las políticas públicas no quedaba otro remedio que aumentar la deuda», ha subrayado, al tiempo que ha destacado que con el incremento de liquidez a la Conselleria de Salud se intenta dar «una mayor tranquilidad a la economía y a la sanidad», al tiempo que supone una «noticia muy positiva para las empresas que tenían deudas pendientes de cobro en los servicios sanitarios desde 2005-06 y ahora podrán recobrar las cantidades que se les adeudan».

Así, ha indicado que, pese a que los 237,5 millones de euros inyectados a la Conselleria suponen incrementar aún más la deuda de Baleares, que supera los 3.000 millones de euros, «tenemos muy clara la tesis de que esto favorece la situación de la Comunidad Autónoma, dado que estamos trabajando para que cualquier tipo de ajuste presupuestario afecte lo menos posible a las Consellerias con perfil social».

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En similares términos se ha expresado Thomàs, quien ha apuntado que «tenemos la necesidad y obligación de dar respuesta a las demandas sanitarias en un escenario que se va modificando, a través de la innovación terapéutica y los cambios provocados por el incremento de la población», lo que supone un incremento del gasto sanitario.

Pese a ello, ha destacado que mientras que en la anterior legislatura, el gasto sanitario aumentaba anualmente un 10 por ciento, este ejercicio sólo se incrementará un 1 por ciento, gracias a la puesta en marcha este año de un plan de eficiencia, para que la Conselleria «se apretase el cinturón», con el fin de lograr la «máxima estabilidad financiera y continuar prestando los mismos servicios».

De este modo, entre las medidas que se han puesto en marcha, ha resaltado la creación de una central de compras de material médico; la mejora de gestión del medicamento; la integración de distintos servicios para lograr una mayor especialización; el rediseño de actividad quirúrgica; medidas de ahorro energético; racionalización de actividad concertada y actividad extraordinaria y continuada y disminuir equipos directivos.

Preguntado por la previsión de deuda para este ejercicio, Thomàs ha indicado que hasta que no finalice el 2010, no se conocerá, si bien ha manifestado que el 2009 finalizó con un 7 por ciento menos de deuda respecto al año anterior.

El conseller ha recordado que la deuda se genera debido a que el sistema público de salud ofrece una amplia cartera de servicios, por lo que al desconocer el número de pacientes y las distintas patologías que se van a atender a lo largo del año, «tenemos problemas para ajustar el presupuesto con el gasto real».

«Problemas de financiación»

Finalmente, ha a puntado que Balears siempre ha sufrido «problemas de financiación en sanidad», teniendo en cuenta que el anterior sistema de 2002, que estaba en vigencia cuando las islas recibieron las competencias en materia de salud, contemplaba una población del año 1999, cuando en los últimos años, ésta se ha incrementado en un 35 por ciento.

Mientras, ha resaltado que el nuevo modelo de financiación establece una serie de aspectos que permitirán que la sanidad balear esté «mejor financiada, dado que reconoce la población flotante y el concepto de insularidad», si bien ha recordado que el nuevo sistema no se aplicará de forma definitiva hasta el 2012.