TW
0

Es un queso que «no pasa desapercibido», elaborado a partir de leche de vaca, olor y aroma intenso, muy particular. Marida a la perfección con vinos, frutos secos y fruta fresca. Es el queso de Mahón-Menorca Denominación de Origen Protegida, el «tesoro» menorquín que ayer fue el protagonista de la tercera de las catas científicas del ciclo organizado por la UIB, el Govern y en esta ocasión con la colaboración del Club Última Hora , celebrada en el Museu Es Baluard.

Más de un centenar de personas participaron en el análisis sensorial del queso Mahón-Menorca DOP, que estuvo dirigido por Antoni Carreras, juez experto del Panell de Tast del Consell Regulador de la DOP Mahón-Menorca,

Si bien antes de la cata guiada, los asistentes pudieron introducirse en la composición de este queso y sus propiedades dietéticas y nutricionales gracias a las explicaciones dadas por Gracia Roselló, bióloga y Máster en Dietética y Nutrición, así como conocer qué valores añadidos aporta al consumidor la Denominación de Origen Protegida y su Consell Regulador, a través de la gerente del mismo, Piedad López.

La degustación práctica se realizó a partir de tres tipos de quesos de Mahón: un queso semicurado (a partir de los dos meses de su elaboración), realizado con leche pasteurizada; un queso artesano curado (a partir de los 150 días de su elaboración), con leche cruda, y un queso artesano añejo (a partir de los ocho meses en adelante), también hecho con leche cruda.

«El queso más evolucionado, que no significa necesariamente el mejor, -explicó Carreras- es lógicamente el queso añejo, es el más potente, el más intenso, y el menos sería el queso tierno».

Para comprobar las diferencias entre un tipo de queso y otro, la cata guiada enseñó a los presentes a evaluar el olor, la textura en mano, el aroma, el sabor, las sensaciones intrabucales, la textura en boca y, por último, la persistencia bucal.

Piedad López recordó que la elaboración del queso de Mahón se remonta a siglos atrás y en la actualidad es, por detrás del Manchego, la denominación de origen más importante en cuanto a volumen de fabricación, con 2,5 millones de kilos anuales.

En Mahón hay registradas 34 queserías, «de las que 20 comercializan una marca de queso de esta denominación de origen», que este producto tiene concedida desde el año 1985. «Fue uno de los primeros quesos españoles en conseguir esta certificación» que, aseguró esta experta, «supone una garantía para el consumidor y una protección para el producto».

Mallorca es el principal destino del queso Mahón (el 54% de la producción) y sólo un 8,13% se exporta fuera del país, sobre todo a Estados Unidos (el 77,5%) y, a gran distancia, Alemania (7,16%).

En definitiva, aseveró, «en Menorca pensamos que es realmente un tesoro, el tesoro de la Isla».

Por su parte, Gracia Roselló valoró la «gran aportación nutricional del queso en general», un alimento «básicamente proteico, pero con un importante aporte de grasas y lípidos, y también de vitaminas y minerales». Aunque es un alimento calórico, afirmó que «las grasas son necesarias en la dieta», por lo que tan sólo recomendó «controlar las cantidades, unos 40-50 gramos por ración». «El queso, solo o combinado, sirve para todo, para el desayuno, de primer o segundo plato y de postre», concluyó.