La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, durante un pleno del Ayuntamiento. | Efe

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La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, ha abogado por «recuperar la credibilidad y la confianza» de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), después de que su gestión haya estado «bajo duda y no precisamente a raíz de la gestión de este equipo de Gobierno municipal», refiriéndose así a las supuestas irregularidades cometidas por los máximos responsables de esta empresa en la pasada legislatura, que están siendo investigadas por la Fiscalía Anticorrupción.

Tras visitar el cementerio municipal de Son Valentí, con motivo del Día de Todos los Santos, Calvo ha sido preguntada por la privatización de los cementerios de Palma y, en esta línea, ha recordado que ella siempre ha defendido el «carácter público» de las empresas públicas del Ayuntamiento «y así continuará siendo», con el fin de tener el «mejor servicio público y ofrecerlo con todas las garantías».

Por otro lado, ha apuntado que la Gerencia de la EFM se contempla la posibilidad de poder ampliar los cementerios «en la medida de nuestras posibilidades», teniendo en cuenta que el espacio «siempre es limitado». No obstante, ha resaltado que cada vez hay más personas que incineran a sus familiares.

Por su parte, el gerente de la EFM, Joan Martí, ha señalado que la normativa de los cementerios de Palma se deben adaptar a la Ley estatal, que establece que las concesiones «no pueden ser a perpetuidad», tal y como sucede en la capital balear.

Así, ha recordado que, actualmente, las concesiones en los cementerios de la capital balear «son a perpetuidad o alquileres a cinco años, tal como permite el reglamento», razón por la cual la asesoría jurídica de EFM tendrá que estudiar qué solución se da a esta situación para adaptarse a la Ley, de modo que se analizará si las concesiones deben otorgarse para un periodo «de 30, 50 o 70 años».

«En cualquier momento, el reglamento del cementerio se tendrá que adaptar a la norma, pero no es algo que se hará de forma inmediata», ha concluido Martí.