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Las goteras en la zona de aparcamiento del nuevo hospital de Son Espases fueron una de las cuestiones más comentadas ayer entre los invitados y medios de comunicación que ayer asistieron al acto de recepción de Son Espases por parte del Govern.

Desperfectos a parte, que ahora el Govern podrá reclamar a la UTE concesionaria de la obras y ésta tendrá que subsanar, lo que se respiraba ayer en Son Espases era alegría contenida por haber llegado a buen puerto el día 10 del 10 de 2010 y críticas soterradas por parte de quienes en su día decidieron que el nuevo hospital de referencia se ubicara en la finca de Son Espases, el PP.

«Hoy es un día para tener un recuerdo muy especial para el ex president del Govern, Jaume Matas, ya que gracias a su impulso, hizo posible que hoy sea una realidad este nuevo hospital», afirmó la ex consellera de Salut i Consum y portavoz de Sanidad del PP en el Parlament, Aina Castillo y añadió que «pese a que el hospital es de todos los ciudadanos, es verdad que mucha gente del PP ha dejado parte de su esfuerzo y corazón en él».

Mientras que el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, subrayó que «hoy es un día de alegría y para estar contentos» y que no sentía haber traicionado a los votantes del PSOE, tras haber adoptado la decisión de continuar construyendo el hospital en la finca de Son Espases.

Y sobre las protestas de los vecinos de La Real y los sindicatos Thomàs indicó «trabajé mucho con millones de ciudadanos de este país para que hubiera libertad de expresión y esta concentración es una muestra abierta de ello».