Los sindicatos tratan de movilizar a los trabajadores para secundar la huelga general de mañana. | SERGE CASES SERGE CASES

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Más de 350.000 personas están llamadas a secundar mañana la huelga general en Balears para mostrar su rechazo a la reforma laboral y a las medidas adoptadas por el Gobierno central con el fin de reducir el déficit, según han informado a Europa Press fuentes sindicales basándose en los datos de afiliación a la Seguridad Social obtenidos el pasado mes de julio en el archipiélago.

Para la jornada de mañana, CCOO, UGT y STEI-i han convocado una manifestación en Mallorca que partirá a las 18.00 horas de la Plaza España de Palma y recorrerá las calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza Mayor, mientras que en Menorca se ha organizado una concentración en la Plaza de la Explanada de Mahón que comenzará a las 19.30 horas.

Por lo que se refiere a las Pitiusas, las centrales han anunciado que se desarrollará una protesta en Ibiza, que empezará a las 19.00 horas en Vara del Rei; y otra en Formentera, que se llevará a cabo a las 12.00 horas del mediodía en Sant Ferran.

Ante estas actuaciones, las patronales han manifestado su preocupación por la posible presencia de piquetes que, según ha remarcado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresas Turísticas de Mallorca (Acotur), José Tirado, puedan «forzar el cierre» de algunos establecimientos durante la huelga.

En esta misma línea, el presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem), Juan Cabrera, se ha mostrado partidario de que las personas que no quieran secundar la huelga fotografíen con sus teléfonos móviles a aquellos que se comporten «de manera irracional» y traten de obligarles a participar en el paro, con el fin de poder denunciarlos posteriormente ante las fuerzas de seguridad.

Por su parte, la Federación de Empresarios de Comercio de Baleares (Afedeco) y la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco) dejarán que sean sus asociados los que «decidan libremente» si secundar o no la huelga general, aunque han lamentado que muchos empresarios no vayan a abrir «por miedo a los piquetes», en palabras de los presidentes de ambas entidades, Bartomeu Servera y Bernat Coll, respectivamente.

Por último, la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha reclamado que se garantice la seguridad de las personas que decidan ir a trabajar, puesto que, para su presidente, Josep Oliver, «lo importante» es que los trabajadores que no quieran secundar la huelga «no se encuentren obstáculos» para acudir con normalidad sus centros de trabajo.

Servicios mínimos

Por lo que se refiere a los servicios mínimos concertados para la huelga de mañana, que CAEB ha calificado de «insuficientes», el Govern y los sindicatos han llegado a un acuerdo en determinados ámbitos, entre los que destacan la sanidad, la educación y la Función Pública, en los que se ofrecerán prácticamente las mismas prestaciones que en la huelga de junio de 2002.

Así, en el sector educativo permanecerán abiertos los centros docentes no universitarios (públicos privados o concertados), con la obligación de que sólo el director y el secretario permanezcan en su puesto de trabajo, a los que hay que añadir una persona de conserjería designada por la dirección en el caso de los Institutos de Educación Secundaria (IES).

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En cuanto al sistema sanitario, el personal que deberá permanecer en los centros será el mismo que el de una jornada de domingo, es decir, la plantilla de los servicios urgencias al completo, así como una persona que supervise el servicio de hemodiálisis, que se ha informatizado recientemente, y el personal de limpieza establecido para este día. Asimismo, se mantendrán las intervenciones quirúrgicas inaplazables, los tratamientos de radioterapia y quimioterapia y la atención a los enfermos ingresados en los hospitales, así como un trabajador de cada estamento en los centros de asistencia extrahospitalaria.

En relación a la Administración, acudirá a su puesto de trabajo un funcionario al registro general de cada Conselleria, al que se sumarán un empleado de seguridad para cada edificio, tres trabajadores de mantenimiento para todos los equipamientos y el personal de comunicación característico de una jornada de domingo.

Por lo que se refiere a IB3, uno de los puntos más polémicos de la negociación, se respetará finalmente el servicio de informativos en la radio y en la televisión, mientras que, sin embargo, se ha descartado la retransmisión del partido de Liga de Campeones que se disputará mañana por la noche.

En el ámbito del transporte público, se mantendrán cuatro frecuencias de trenes en Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) durante todo el día, así como 20 autobuses en el caso del transporte de carretera no regular y el 75 por ciento del servicio ofrecido por el transporte de carretera regular. En el caso del transporte marítimo, se ofecerá un trayecto de ida y vuelta que conectará Ibiza y Formentera.

Finalmente, los sindicatos y el Ayuntamiento de Palma han pactado la apertura de la oficina de registro ubicada en Avenidas, así como el mantenimiento del servicio de mayordomía para garantizar la vigilancia de la casa consistorial, en Cort.

PP y UM rechazan la huelga

Por lo que se refiere a la valoración que han hecho los distintos partidos políticos sobre la convocatoria de huelga general, cabe señalar que tanto el PP como Unió Mallorquina (UM) han rechazado el paro, al entender, en palabras del portavoz 'popular' en el Parlament, Antoni Pastor, que «lo último que necesita» España es una jornada de estas características.

En esta misma línea, el presidente de UM y portavoz de la formación en la Cámara balear, Josep Melià, ha considerado que la huelga general «no tendrá demasiado éxito» puesto que el paro «transcurrirá con tranquilidad» y los que quieran ejercer su derecho a ir a trabajar lo podrán hacer; al tiempo que ha reiterado el apoyo de su partido a la reforma laboral, que, no obstante, ha calificado de «tímida» y «poco valiente» porque «no resolverá de manera definitiva» los actuales problemas económicos del país.

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Parlament, Antoni Diéguez, ha explicado que los socialistas esperan que la huelga se desarrolle «con sentido pacífico y calma por parte de todos sectores», con el fin de que los trabajadores «no sean presionados» y puedan ejercer su derecho a la huelga «con normalidad», al tiempo que el que quiera ir a trabajar «pueda hacerlo también con total normalidad» para que no haya «ningún tipo de incidente».

En este sentido, ha considerado que España es un país «lo bastante maduro como para que no haya ningún tipo de incidente», por lo que ha pedido a los ciudadanos de las islas que mantengan la «calma» y la «serenidad» para que todo el mundo haga «lo que mejor le parezca y quiera».

Por último, el portavoz del Bloc en el Parlament y secretario general del PSM, Biel Barceló, ha asegurado que la huelga general «tiene que hacer rectificar al Gobierno» en cuanto a la reforma laboral, ya que, a su juicio, esta norma es «equivocada» porque «va en contra de los trabajadores» y «facilita y abarata al despido», al tiempo que «destina recursos públicos» a ello «en lugar de designarlos a favorecer la contratación».