El rey Juan Carlos, junto al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, atiende a la intervención del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, durante el solemne acto de apertura de los tribunales que da inicio al nuevo Año Judicial. | Efe

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El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha destacado hoy que en la lucha contra ETA la novedad, «digan lo que digan los terroristas y quienes los apoyan», es que no hay novedad, al tiempo que ha reclamado el apoyo político y social a los fiscales en la lucha contra la corrupción.

Así lo ha dicho el fiscal general durante su discurso en el acto de apertura del Año Judicial que preside el Rey, y que ha comenzado citando las palabras del monarca el día de su proclamación: «que nadie tema que su causa sea olvidada; que nadie espere una ventaja o un privilegio».

«Seguiremos haciendo cuanto el Estado de Derecho nos permita para que ni los asesinos, ni sus testaferros, ni quienes sirven a sus intereses usurpen con su presencia las instituciones democráticas», ha garantizado Conde-Pumpido, que ha tenido un recuerdo especial para el policía Eduardo Puelles y los guardias civiles Carlos Sáez y Diego Salva, asesinados por ETA en 2009.

Conde-Pumpido ha defendido el objetivo de la Fiscalía para «eliminar cualquier resquicio de la ley que ofrezca ventaja a quienes la desafían» y ha subrayado: «Digan lo que digan los terroristas y quienes los apoyan, seguimos y seguiremos cegando las vías de la violencia en todos los tramos de su cruel recorrido».

Una determinación que demuestran, ha dicho, las más de 400 diligencias incoadas por la Fiscalía en la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo con el objeto de «arrancar del espacio público de la democracia los símbolos y las imágenes, a la vez desafiantes y patéticas», de los terroristas.

En otro momento de su discurso, el fiscal general del Estado ha reclamado a todas las fuerzas políticas y sociales «la confianza y el apoyo unánime de todos los demócratas honestos» al trabajo arduo e imparcial de jueces, fiscales y fuerzas de seguridad en la lucha de la corrupción.

Corrupción

Asimismo, ha considerado que la corrupción «no se vincula a una u otra formación política», sino al «abordaje ególatra y lucrativo del poder por parte de sujetos o grupos que sólo militan en su propio afán depredatorio y en el desprecio de la legitimidad democrática».

En este contexto, ha alabado la objetividad y dedicación de los profesionales que se enfrentan a la batalla contra la corrupción, en especial de la Fiscalía especializada en esta materia, cuyo trabajo -ha dicho- arroja «un balance demoledor» que les convierte en un enemigo a batir a ojos de los delincuentes.

También ha resaltado la necesidad de la cooperación internacional frente a los nuevos delitos que ha traído consigo la globalización, que ha provocado situaciones donde «la avaricia ilimitada de algunos hacía tambalearse la economía de Estados enteros», y en las que el criminal no encuentra fronteras.

En alusión a la crisis económica mundial, Conde-Pumpido ha apostado por la necesidad de la Fiscalía Europea para proteger los intereses económicos y financieros de Europa, ya que, en su opinión, no se puede correr el riesgo de «llegar tarde, cuando ya no haya intereses financieros que proteger».

El fiscal general ha querido concluir su intervención reiterando el mismo mensaje de Don Juan Carlos hace 35 años, con el que comenzaba su discurso, y ha asegurado: «Seguimos avanzando hacia el norte de la Justicia, que, como dijo Su Majestad, es el presupuesto de la libertad, con dignidad, con prosperidad y con grandeza».