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El ex director insular de Carreteras, Gonzalo Aguiar, ha reconocido ante la jueza que instruye el caso Peaje, que obreros que trabajaban en el desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor descargaron unos 45 camiones de tierra procedente de las obras. Aguiar ha precisado que sólo se trataba de «cascotes» y restos como «favor» que hizo a la UTE encargada de los trabajos para así evitar los costes y el proceso de trasladar la tierra sobrante a un lugar adecuado para su reciclaje.

Así lo ha puesto de manifiesto, en calidad de imputado, durante la comparecencia de más de dos horas ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5, Ana San José, en la que ha negado asimismo que el sobrecoste que se produjo durante los trabajos repercutiese en el Consell de Mallorca, al ser preguntado sobre el supuesto desvío de caudales públicos a obras privadas que fueron facturadas como si se tratase de trabajos de la carretera, cuestión en la que se centran las investigaciones.

En concreto, el nombre de Aguiar, asistido por el letrado José Zaforteza, aparece reflejado junto al de otras 15 personas en la querella que interpuso el Ministerio Público en marzo del pasado año a raíz del supuesto desfase de 23 millones de euros producido sobre la cantidad presupuestada para el proyecto, que corrió a cargo de la UTE Desdoblamiento C-715 (integrada por las empresas Melchor Mascaró, Electro Hidráulica, Obras y Pavimentos MAN, Aglomsa, Itinere Infraestructuras, MAB y Sacyr).

Según consta en la denuncia, los imputados podrían haber incurrido en los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación, cohecho y falsedad en documento mercantil.

Sospechas

En el caso de Aguiar, los investigadores sospechan que obreros que trabajaban en la actual MA-15 descargaron camiones con tierra procedente de las obras en la finca del que fuese director insular de Carreteras de 2001 a 2009. Se da la circunstancia, además, de que Aguiar fue máximo ejecutivo de Melchor Mascaró, una de las empresas que integraban la UTE.

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La última declaración en el marco de esta causa tuvo lugar el pasado 23 de julio, cuando el ex vicepresidente del Consell, Antoni Pascual (UM), también imputado, puso de manifiesto ante la magistrada que durante el proceso de desdoblamiento de la antigua C-715 se produjo un desfase de 18 millones de euros -frente a los 23 que postulan los investigadores-, fruto de los modificados que la UTE llevó a cabo por imprevistos que fueron surgiendo en los trabajos. Sin embargo, negó un desvío de fondos desde la Institución a fines particulares.

Cabe recordar que la operación, abierta en marzo de 2009, se saldó con la detención de 18 personas, quienes quedaron en libertad con cargos excepto los funcionarios de la Institución insular Francisco Orejudo y Gabriel Mestre, los únicos que pasaron a disposición judicial y quienes eludieron ingresar en prisión tras depositar sendas fianzas de 125.000 y 75.000 euros. A partir de ese momento la Fiscalía ha estado estudiando toda la documentación intervenida para determinar las presuntas implicaciones de los detenidos en el caso.

En concreto, la obra se llevó a cabo en la pasada legislatura por parte del Consell de Mallorca cuando esta institución estaba gobernada por UM, iniciándose el 11 de junio de 2004 con la colocación simbólica de la primera piedra. Asimismo, requirió una inversión de 140 millones de euros y consistió en el desdoblamiento de dicha carretera con enlaces en las intersecciones y las rotondas.

Nueva citación

Asímismo, la titular del Juzgado de Instrucción número 5, Ana San José, ha citado a declarar el próximo lunes como imputado al que fuera uno de los jefes de obra durante el proyecto de desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor, Javier Navarro, en el marco de las investigaciones en torno a un presunto desvío de fondos públicos a obras privadas que habrían sido facturadas como si se tratase de trabajos de la antigua C-715.

Según han informado fuentes jurídicas, la comparecencia de Navarro ha sido fijada a partir de las 10.30 horas, después de que hoy prestasen declaración también en calidad de encausados el ex director insular de Carreteras, Gonzalo Aguiar, así como Guillem Garí, propietario del restaurante Es Cruce, ubicado en el kilómetro 41 de la carretera.