Un militar se despide de su familia antes de embarcar. | S. Amengual

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Medio centenar de militares de Balears han salido hoy de Palma en misión a Afganistán arropados por sus mandos y algunos familiares, que ya cuentan las horas para un feliz regreso dentro de seis meses, aunque para un niña pequeña, como hoy hizo su madre en el aeropuerto, mejor es decir: «Papá vuelve ahora».

Con gestos serenos, pero sin ocultar el riesgo que siempre acompaña a los militares españoles que van a Afganistán, los cincuenta militares del Regimiento de Infantería Palma 47, con sede en el acuartelamiento de Jaime II, protagonizaron su despedida a primera hora de la mañana en el aeropuerto de Son Sant Joan, frente a los mostradores de Air Europa.

Varios grupos de familiares acudieron a despedir a sus seres queridos, con los que aprovecharon para pasar sus últimos minutos en Palma antes de partir a su misión como Equipo Operativo de Mentores y Enlace para adiestrar al ejército afgano.

Aunque los militares no tenían autorización para hacer declaraciones a los medios de comunicación, a algunos de sus familiares no les importó confesar a los periodistas la intranquilidad con la que viven estas misiones, pues aunque confían en un regreso indemne, siempre puede pasar «algo».

La despedida de los militares baleares no era un acto oficial multitudinario, que ya se celebró hace unas semanas con la presencia de las primeras autoridades del archipiélago, pero los pocos familiares presentes han puesto suficiente emotividad a la despedida al no poder ocultar las lágrimas, ni tras las gafas de sol.

Despedida

Un militar, con la cabeza rapada y barba poblada, reconoce que lo peor de la misión es estar seis meses lejos de sus dos hijas pequeñas. Es el último en despedirse de su familia e incorporarse al grupo para desaparecer por los pasillos del aeropuerto. Se despide de la niña mayor varias veces, y varias más le reclama la pequeña, hasta que se va."`Papá, papá!, le grita. «Papá... vuelve ahora», le consuela su madre.

Al aeropuerto de Palma ha acudido también el comandante general de Baleares, Mariano Estaún Solanilla, quien se ha despedido uno a uno de los cincuenta militares que conforman la unidad balear, que está a cargo del teniente coronel José Andrés Luján Baselga, perteneciente al regimiento de Infantería Palma 47.

Forman parte de la misión ISAF de Naciones Unidas, liderada por la OTAN y destinada al adiestramiento del ejército afgano para incrementar sus capacidades con el fin de que garanticen la seguridad de la población y asuman la defensa del país, cuando la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad traslade la responsabilidad al Gobierno afgano.

La Comandancia General de Baleares ya lideró dos misiones militares en Bosnia-Herzegovina y Kosovo en 2006 y 2008, respectivamente, y considera que esta misión reconoce la buena preparación de su personal y demuestra que está al mismo nivel que otras unidades «punteras» del Ejército de Tierra.

Por motivos de seguridad, la comandancia no ha informado de cuándo llegarán los militares españoles a Afganistán ni qué ruta seguirán.

Mañana martes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá ante el pleno del Congreso para explicar la situación de las tropas en Afganistán, donde hay destacados más de 1.500 militares españoles.