José Ramón Bauzá y Jaume Font en una imagen de archivo en una reunión del PP.

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El inicio del curso político está siendo más convulso de lo esperado para el Partido Popular. El portavoz de los conservadores en el Consell de Mallorca, Jaume Font, no dudó en calificar de «caza de brujas» el veto impuesto por el presidente regional, José Ramón Bauzá, a la presencia de imputados en las listas electorales de las próximas elecciones. La consecuencia política más inmediata a la situación de crisis en el seno del PP fue la dimisión y baja del partido del diputado Miquel Munar, el cual argumenta abiertas discrepancias sobre la orientación ideológica con la actual dirección.

Font compareció ante los medios de comunicación para leer un extenso comunicado en el que detallaba su oposición a la decisión de Bauzá que, desde su punto de vista, «aquello que se quiere vender como un ejercicio de limpieza no acabe escondiendo, en realidad, una caza de brujas disfrazada de renovación a la carta».

Ser escuchado


La principal reclamación de Jaume Font a su presidente regional «es ser escuchado» antes de delimitar «la línea roja a partir del cual el perfil del candidato ya no se ajusta, en opinión del partido, a los baremos de limpieza exigibles». El portavoz conservador no dudó en recordar la libre absolución de los alcandes implicados en el 'caso Caballistas' al finalizar todo el proceso judicial.

En su exposición, Font no cuestionó el carácter «ejemplarizante» de la postura de Bauzá.

Contradicción

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«Bauzá me había dicho que encabezaría la lista del Consell», aseguró Jaume Font aludiendo a una reunión mantenida el pasado 29 de julio, «pero el pasado mes de agosto, con motivo de unas declaraciones a los medios de comunicación, me vino a ver a sa Pobla y me dijo que las circunstancias habían cambiado».

Molesto con la situación, Jaume Font no dudó en calificar de «inteligente» la postura de Antich de mantener a Xico Tarrés -imputado en el 'caso Eivissa Centre'- como candidato socialista al consell ibicenco.

Respuesta de Bauzà

La decisión de no incluir personas imputadas en las listas electorales del PP «no tiene marcha atrás». Al menos, con esta rotundidad, se expresaron ayer tanto José Ramón Bauzá como el secretario general de la formación 'popular', Miquel Ramis. Otra cosa es que algunos cargos del partido piensen que todavía es posible abordar esta situación y que Bauzá reconsidere algunos casos. Bauzá dijo «entender» la reacción de Font pero mantuvo que hay que huir de personalismos. También hay 'barones' que han señalado que es posible ocupar otros puestos una vez que se sepa si la imputación no deriva en condena. No obstante, casi todos, se expresan con cautela.

Pastor: «Es una decisión de Bauzá». El portavoz de los 'populares' en el Parlament dijo que era una decisión de Bauzá que respetaba y que lo que tuviera que decir lo diría en privado.

Flaquer: «Bauzá no me ha dicho nada». El diputado Joan Flaquer, imputado, afirmó ayer que «Bauzá no me ha comunicado que no iría en las listas» pero precisó que tampoco nadie le había preguntado si quería ir y añadió que «no haré una batalla de este asunto». Declinó opinar sobre las manifestaciones de Jaume Font y señaló que «desde que milito en el PP siempre he tenido por norma expresarme en los foros internos y no a través de los medios de comunicación».

Fiol: «Sin imputados». El actual portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Francesc Fiol, se refirió a la polémica indicando que «es un tema que me parece correcto que se haya planteado desde el partido, aunque pienso que tendría que haber algunas excepciones. En todo caso el debate debería ser interno y no público, pero tengo claro que el electorado no quiere imputados en las listas. No obstante quiero recordar que las listas no se hacen hoy, en los próximos meses la situación jurídica de algunos compañeros puede cambiar».

Ramis: «Camps no sería candidato si fuera del PP balear». El secretario general del PP balear fue el primero en aludir a la reacción de Font y confirmó la doctrina del PP balear. Añadió, a preguntas de este diario, que Fracisco Camps no sería candidato si fuera militante del PP balear. Ramis dijo que en el PP había espacio para el regionalismo y que no hacía falta otro partido.

Rodríguez: «Se puede llegar a acuerdos». El presidente del PP-Palma opinó que hay más puestos, además de las candidaturas electorales y que se pueden llegar a acuerdos y que un imputado hoy puede no estarlo mañana.