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El presidente del Govern, Francesc Antich, tras mantener una reunión ayer tarde con los representantes de la plataforma vecinal de Can Pastilla-Cala Estancia, aseguró ayer que «he pedido al Consorcio Urbanístico que busque una solución urbanística más moderada en esta zona, la cual no implique ni expropiaciones ni derribos de viviendas, aunque se puedan llegar a acuerdos puntuales con vecinos».
Antich reconoció que la propuesta de proyecto aprobada por el Consorcio Urbanístico de la Platja de Palma es diferente a la prevista por el plan director y difiere de los postulados marcados en este. «Hablamos de que hay determinada actuación que no va en consonancia con el plan director y lo que digo es que se busque una más acorde con el plan. Pero, no obstante, cada caso hay que verlo por separado pero es imposible reformar la playa sin afectar a nada».
Consenso generalizado
El president explicó que la propuesta planteada para Can Pastilla, zona en la que se centró, «no es viable, de ahí que animo a todos los vecinos y empresarios afectados a aprovechar el período de alegaciones para manifestar sus opiniones y contribuir a un proyecto de consenso. El período de exposición pública recogerá todas las alegaciones y, de acuerdo con ellas habrá cambios y si éstos fuesen lo suficientemente significativos, se abriría una nueva fase de exposición pública».
Para reforzar esta estrategia, Antich anunció que en breve solicitará un encuentro con todos los grupos parlamentarios que firmaron el pacto para llevar adelante el plan de reconversión integral de la Platja de Palma, «ya que de lo que se trata es de ordenar el debate sobre este proyecto que se está presentando muy complicado, por lo cual pido a todos el máximo de seny para dar tranquilidad a todas las partes implicadas y afectadas».
Para dejar claro que había línea directa con la comisionada y gerente del Consorcio Urbanístico, Antich dijo que había mantenido un contacto con Margarita Nájera para que trabajara en esta nueva línea de actuación, «porque necesitamos el apoyo de todos. El objetivo es doble: garantizar la participación de todos en el diseño de esta zona turística y dar tranquilidad a todos los afectados», añadió.
Al margen de la polémica, el president puntualizó que la reconversión de la Platja de Palma es vital y fundamental para el propio interés general de esta zona, «ya que si se mejora el entorno vendrán cada año más turistas. El debate, pues, se tiene que hacer con seny porque hay que saber vender a los turistas y touroperadores lo que aquí se quiere hacer».
Asimismo, en relación a la queja de los hoteleros que temen que si se produce una judicialización, el plan de reconversión no se llevará adelante, comentó: «Hay que dar tranquilidad, trabajar con consenso y llegar a acuerdos, de ahí que hay que trabajar en esta línea».
El portavoz de la plataforma vecinal de Can Pastilla-Cala Estancia, Lorenzo Balaguer, se mostraba más que satisfecho por el anuncio del presidente del Govern, Francesc Antich, «ya que nos ha garantizado en la reunión que no se van a derribar ni expropiar ninguna vivienda de Can Pastilla y que a partir de ahora se contará con la participación de los vecinos. Salimos muy esperanzados de la reunión y sólo esperamos que se cumpla lo que nos han dicho».
Y aclaró que esperaba que la decisión del Govern «haga cambiar la postura inamovible de la gerente del Consorcio Urbanístico, Margarita Nájera, puesto que no quería cambiar ni una coma del plan previsto en Can Pastilla».
Por su parte, el Consorcio Urbanístico reabre hoy en Cort la exposición del plan de acción integral de la Platja de Palma, que estará hasta el 15 de septiembre.