Un momento de la rueda de prensa de esta mañana. | S. Amengual

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El 2010 no ha empezado bien para ningún sector, pero la mala suerte se ha cebado con el primario, que arrastra uno de sus peores años debido no solo a la crisis, sino a la subida del gasóleo y a la mala meteorología, que han afectado sobre todo al cultivo del cereal y la patata.

«Pocas veces todos los subsectores del campo han estado pasando un momento tan malo», ha reconocido en rueda de prensa el presidente de la asociación de agricultores y ganaderos ASAJA Balears, Biel Company, quien ha señalado que, a pesar de que los datos de producción y comercialización en general no son buenos, el nivel de ocupación en el sector se ha mantenido, con unos 7.100 empleos.

Casi todos los cultivos y los subsectores de actividad ganadera han cerrado el primer semestre con una tendencia a la baja, y, en algunos casos, Company habla ya de negocios «ruinosos».

En concreto, para el cultivo de la patata este 2010 está siendo el peor año de la última década, con una caída del 19% del volumen de negocio, un descenso del 33% de la producción destinada a exportación y una subida de precios del 21% con respecto a 2009.

En el caso de los cereales, que son el cultivo que más superficie ocupa en las islas, la producción se ha reducido un 36,5% con respecto a un año normal, y la calidad de los mismos también ha caído -un mismo metro cúbico da 100 kilos menos de grano-; sin embargo, el precio, tras caer a bajos históricos, ha repuntado.

El cultivo de la almendra continúa con una tendencia a la baja, pero no tan acusada como la del pasado año, según los datos desgranados hoy por el presidente de ASAJA, quien ha matizado que si la producción en 2009 fue un 70% menos de lo normal, en este 2010, se calcula que caerá «un 60% sobre el pasado año».

Si en un año normal la producción ronda las 4.600 toneladas, este año se espera recoger unas 2.800.

Los precios de este fruto seco han sufrido un ligero aumento -de 1,70 euros el kilos a 1,80-2,10 euros el kilo-, pero siguen siendo bajos, algo que, según Company, podría derivar en que muchos productores opten por no recolectar la almendra.

La algarroba es uno de los pocos cultivos que se mantiene en los niveles del pasado año, con una previsión de 18.000 toneladas de producción y una precio que oscila en la horquilla de los 15 a 18 céntimos por kilo.

La oliva, cuya recogida se prevé a finales de octubre, se prevé que alcance las 3.000 toneladas, frente a las 2.800 del pasado año, un aumento que responde, según el presidente de ASAJA, a que hay un «boom» de siembra en el Pla.

Los cultivos de regadío, que ocupan entre el 10 y el 15% del territorio de las islas y representan el 80% de la producción agrícola balear, han estado especialmente marcados por el clima, que ha retrasado la producción hasta agosto. En cuanto al precio, en julio han sido «incluso mejores» que el año pasado.

En el caso del tomate una de las principales preocupaciones -las enfermedades de la planta- se ha logrado atajar de una forma efectiva, reduciendo a la mitad los efectos negativos, ha dicho Company.

La agricultura ecológica sigue creciendo, pero Company ha alertado de que esto solo se debe a que recibe subvenciones.

En el caso de la ganadería, la porcella es actualmente «un negocio ruinoso», según Company, con precios con altibajos, siempre a la baja, que actualmente está en los 28 euros; y en el caso de la ganadería ovina, el futuro se presenta peor: se prevé una reducción del 30% de la cabaña en los próximos tres años.

La producción de leche continúa sin variar apenas los precios de los últimos años (30 céntimos el litro), pero ha sufrido nuevos reveses como el cierre de la fábrica Piris de Campos, que ha complicado la comercialización. La esperanza está en 2015, cuando desaparezcan las cuotas de la UE, pero «hay que prepararse», ha advertido Company.

Por último, el ganado para carne ha experimentado una bajada con respecto a 2009 en producción, pero también en precios (de 4 euros el kilo en canal, a 3,6 euros).