TW
0

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, tuvo ayer una jornada dedicada al mundo del arte durante su estancia en Mallorca, previa a la boda que tendrá lugar hoy en Valldemossa del embajador de España en los Estados Unidos, el mallorquín Jorge Dezcallar con la portuguesa Teresa Eça.

Durante la mañana, Durao Barroso visitó el museo de es Baluard, donde fue recibido por su directora Cristina Rosa. Por la tarde, junto con nutrido grupo de acompañantes y de los anfitriones, el presidente de la Comisión Europea realizó una detenida visita a la Catedral de Palma.

El deán de la Seu, Joan Darder, fue el encargado de explicar los pormenores artísticos de las capillas, en especial de la realizada por Miquel Barceló. Barroso se mostró muy interesado por los detalles de la intervención del artista mallorquín en el edificio y alabó la incorporación del arte moderno en un recinto religioso y la combinación de distintos estilos.

La presencia de Durao Barroso en la Catedral palmesana, que estuvo acompañado en todo momento por el diplomático Jorge Dezcallar y el resto de invitados, se prolongó durante más de tres cuartos de hora, para a continuación realizar un paseo por el casco antiguo de la ciudad.

Un discreto servicio de seguridad acompañaba al mandatario europeo en sus desplazamientos por el centro de Palma.

En torno a las ocho de la tarde y a bordo de un autocar fletado toda la comitiva se desplazó a la casa que Jorge Dezcallar tiene en Valldemossa donde se le ofreció una cena, la cual se prolongó hasta primeras horas de la madrugada.

Durante el día de hoy no está prevista ninguna actividad, excepto, como es lógico, la asistencia al enlace de Jorge Dezcallar y Teresa Eça, viuda de un diplomático portugués. Para ambos contrayentes serán sus segundas nupcias.

En un hotel próximo a Valldemossa, cuyas habitaciones han sido reservadas en su totalidad para alojar a los invitados de la boda, está previsto que se celebre el banquete en el que con seguridad asistirán numerosos compañeros de la carrera diplomática de Dezcallar, que ha ocupado las embajadas de Marruecos, Vaticano y Washington, además de dirigir el Centro Nacional de Inteligencia.