La Fiscalía Anticorrupción acusa a Vidal de haber desviado 700.000 euros.

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La Fiscalía Anticorrupción acusa al ex gerente de Bitel Damià Vidal de desviar unos 700.000 euros de esta sociedad pública balear durante la pasada legislatura mediante seis métodos diferentes y pide para él una pena de 14 años de cárcel, en una causa cuyo juicio oral se abrirá en los próximos días.

El fiscal ha pedido la apertura de juicio oral para Vidal, principal acusado en este caso de supuesta corrupción cuya investigación ha finalizado el Juzgado de Instrucción número 10 de Palma, al que ya han remitido sus conclusiones tanto la Fiscalía como la acusación particular en nombre de Bitel.

También están encausadas cuatro personas más, que presuntamente colaboraron y se beneficiaron de los desvíos de fondos públicos de este organismo, dependiente en la legislatura pasada (2003-2007) de la Conselleria de Economía, gobernada por el PP.

"Grandes cantidades de dinero"
Bitel (Baleares Innovación Telemática S.A.) es una sociedad pública dedicada, según recuerda el fiscal en su escrito, a la provisión de servicios y de ingeniería en el campo de las tecnologías de la información y de las telecomunicaciones.

Según la Fiscalía, Vidal, desde la fecha de su nombramiento en septiembre de 2003, «ideó, planificó y desarrolló una serie de actuaciones con la finalidad de apoderarse de ingentes cantidades de dinero procedentes de los fondos públicos», aprovechándose «de la falta total y absoluta de controles administrativos y financieros sobre su gestión».

Así, la Fiscalía acusa a Vidal de desviar dinero mediante seis mecanismos: asignándose directamente dinero del presupuesto de Bitel, pagando con la tarjeta de crédito de la sociedad, sacando dinero del cajero con esta tarjeta, transfiriendo dinero de la cuenta de Bitel a la suya particular, adjudicando contratos a una empresa de su propiedad y cobrando comisiones por contratos.

En el primero de los casos, Vidal se quedó con 112.021 euros con cargo al presupuesto de Bitel sin estar autorizado para ello, en concepto de dietas, primas de incentivos, horas extras y pluses que no se justificaron.

También usó la tarjeta de crédito en servicios y compras que, según la Fiscalía, «en absoluto revertían en beneficio de la Administración» y que «únicamente pueden tener la consideración de gastos personales», entre ellos comidas, hoteles, billetes de avión, entradas para espectáculos, muebles y libros, por una cantidad de 20.703 euros.

Además, la Fiscalía acusa a Vidal de apoderarse de 22.092 euros mediante continuos reintegros en cajeros automáticos usando la tarjeta de crédito de Ibatur.

Vidal también hizo transferencias de fondos públicos de la cuenta de Bitel a su cuenta particular por 36.000 euros y concedió contratos por 267.435 euros a una sociedad que creó con otro de los acusados, indica el fiscal.

A esta sociedad, en la que los acusados colocaron a un testaferro, Biten adjudicó numerosos contratos para realizar estudios e informes cuyo contenido era, según el fiscal, «totalmente inútil» para la sociedad pública.

Finalmente, el fiscal explica que Vidal recibió al menos 30.000 euros en concepto de comisiones de entre el 16 y el 22 por ciento por adjudicar numerosos contratos a personas y entidades mercantiles.

En total, Vidal desvió a estas entidades 241.089 euros y los adjudicatarios que le abonaban comisiones son dos de los acusados, para los que el fiscal pide 3 años y 8 meses de cárcel por cohecho y fraude a la Administración.

Malversación, cochecho y fraude
La Fiscalía considera a Vidal responsable de los delitos de malversación (pide 7 años de cárcel), prevaricación (reclama inhabilitación por diez años), cohecho (pide 5 años de prisión) y fraude a la Administración (2 años más de cárcel).

Además, el fiscal reclama para Vidal una indemnización a Bitel en concepto de responsabilidad civil de 699.342 euros, que se corresponde con las cantidades desviadas.