Tras la firma del acuerdo, el secretario de Estado del Medio Rural y Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y presidente de la Fundación Biodiversidad, Josep Puxeu, ha remarcado que, a pesar de que se haya realizado una cesión total del uso de la finca hacia la institución insular, el Gobierno mantendrá una «política estable de participación e inversión» para que Raixa no llegue a encontrarse en una situación de obsolescencia o de posible privatización.
De esta forma, el Consell de Mallorca se encargará de la gestión y mantenimiento de la finca, por lo que se dedicará a su administración, ordenación de los usos, programación de actividades y gestión en general, tanto de la finca como de sus instalaciones. La presidenta del Consell, Francina Armengol, ha indicado que los tres millones de euros de la Fundación se destinarán a las inversiones que todavía están pendientes como es la restauración de los jardines, puesto que la del edificio principal ya ha concluido.
Asimismo, ha señalado que la institución insular actualmente está trabajando en el Plan de Usos 2010-2011 y que las actuaciones más inmediatas que se llevarán a cabo en la finca mallorquina será concluir la restauración de todos los jardines y todo el espacio museográfico en el que se mostrará tanto lo que ha sido Raixa como «lo que queremos que sea en un futuro».
En este sentido, ha destacado su deseo para que Raixa se convierta en la «puerta de entrada» a la Serra de Tramuntana y, por ello, se habilitará un espacio dedicado a la candidatura de la Serra de Tramuntana a patrimonio mundial de la Unesco, en la categoría de Paisaje Cultural. Además, el Consell llevará a cabo una serie de actividades en la finca para potenciar las visitas guiadas que se realizan entre semana y las de sábados y domingos. Así, se incorporarán otras de carácter medioambiental y se informará a los visitantes del proyecto de restauración y rehabilitación.
La posesión fue adquirida el 13 de diciembre de 2001 por la Fundación Biodiversidad y el Consell, que, desde entonces ostentan la titularidad de dos tercios y un tercio de la propiedad, respectivamente. Ambas entidades iniciaron el proyecto de rehabilitación en el año 2003 con el objetivo de convertir Raixa en un centro de interpretación de la finca y de los valores medioambientales, históricos, arquitectónicos que representa.
La finca cuenta con una superficie de 520.000 metros cuadrados, 4.500 de los cuales corresponden a las edificaciones y el resto la forman diversos jardines, zonas de cultivo y áreas forestales. Raixa fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2003 por su alto valor histórico y artístico.
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