El ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo, que representa como abogado al PP de las islas, ha registrado esta mañana junto al secretario general del partido, Miquel Ramis, la petición de personarse como acusación. | S. Amengual

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El PP balear se ha personado como acusación particular en el «caso Palma Arena», al considerarse perjudicado en este caso de supuesta corrupción durante el pasado Gobierno de Jaume Matas, al tiempo que ha reiterado su intención de luchar contra la «corrupción» y cualquier actividad ilícita de sus afiliados.

El ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo, que representa como abogado al PP de las islas, ha registrado esta mañana junto al secretario general del partido, Miquel Ramis, la petición de personarse como acusación en el juzgado de instrucción número 3 de Palma, que lleva las diligencias de esta causa y que ahora deberá admitir o no este requerimiento.

Gordillo, en declaraciones a los periodistas, ha concretado que su personación se debe a los indicios de financiación irregular del PP detectados por el juez instructor, José Castro, así como por la supuesta existencia de «dobles contabilidades o cajas b».

Según Gordillo, el PP «es el primer interesado, como partido, en dejar bien claro que está en contra de la corrupción» y de «cualquier irregularidad» por parte de sus afiliados, aunque ha pedido la misma «vara de medir» para este partido que para otras formaciones isleñas implicadas en casos de corrupción.

Críticas desde el PSIB y el Bloc

El PSIB ha considerado este martes que la personación del PP en el caso Palma Arena es un «fraude procesal» puesto que no pueden ser acusadores particulares en una causa en la que «se le pueden llegar a exigir responsabilidades políticas». Por su parte, el Bloc ha entendido que se trata de una «estrategia cínica» para conocer «inmediatamente» los contenidos de las acusaciones en los casos de corrupción.

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Así lo han criticado en sendos comunicados, en los que han remarcado que el auto del juez que instruye el caso José Castro arroja «serios indicios» de que el PP podría haberse beneficiado de actuación presuntamente delictiva de sus militantes, ha indicado el portavoz adjunto del PSIB, Pablo Martín.

El socialista ha subrayado que también se trata de un «fraude político» ya que el PP «no pretende acusar a ninguno de sus ex militantes o militantes imputados en la causa sino defenderse a sí mismo y obstaculizar la labor de jueces y fiscales». No obstante, pretende «crear la apariencia de su interés por que se esclarezcan los hechos hasta el final», añade Martín.

Según el PSIB, el «supuesto interés» 'popular' para aclarar los hechos resulta «contradictorio» con su actitud respecto a éste y otros casos de corrupción que afectan a su gestión de gobierno. Además, ha lamentado que todavía no haya pedido disculpas ni haya exigido responsabilidades políticas a ninguno de los imputados hasta el momento, sino que espere a que sean ellos los que se den de baja de la formación.

Por su parte, el diputado del Bloc, Antoni Alorda ha tildado la personación del PP de «estrategia cínica» puesto que mientras está denunciando una supuesta persecución por parte de la Justicia, se posiciona como acusación para proteger sus intereses de partido. Así, ha entendido que es «cínico y contradictorio» que en la investigación judicial de una posible financiación irregular del PP «el mismo acusado haga de acusador».

En este sentido, Alorda considera necesario plantear una posible «incompatibilidad de intereses» y espera que el juez José Castro valore este hecho a la hora de decidir si acepta la petición del PP.

Finalmente, el Bloc cree que tanto el PP balear como el nacional tendrían que encontrar la forma de pedir responsabilidades al ex presidente autonómico Jaume Matas por las «numerosas acusaciones de la justicia que tanto daño han hecho a la imagen y honorabilidad» del partido.