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Las quejas por las supuestas condiciones «infrahumanas» de los calabozos de la Policía Nacional por parte de algunos de los detenidos en causas relacionadas con la corrupción han llegado hasta la comisión deontológica del Colegio de Abogados, que podría tomar cartas en el asunto.

Las declaraciones realizadas a este diario el pasado domingo por el ex gerente del Ibatur Juan Carlos Alía, quien se mostró muy crítico con su experiencia de pasar tres días en los calabozos de la policía, ha sido el detonante de una situación que ahora ha llegado hasta el Colegio de Abogados de Balears.

Alía dijo que las celdas «olían a orina» y que no deseaba «ni a su peor enemigo» la desagradable situación por la que había atravesado.

Quejas

Las quejas han sido continuas en los últimos meses, pero son pocos los abogados de esos detenidos que se han atrevido a denunciarlas por temor a represalias en futuras actuaciones.

Las denuncias inciden en las lamentables condiciones higiénicas de los calabozos e, incluso, la conducta de algunos policías, que niegan a los detenidos la posibilidad de acudir a los lavabos -también «deplorables», según testigos presenciales-, cuando lo solicitan.

Los abogados estudian la posibilidad de solicitar una entrevista con los máximos responsables de la Policía Nacional con el objetivo de lograr una mejora de las instalaciones. Incluso se ha barajado que una comisión integrada por letrados y representantes de los medios de comunicación visite los calabozos para comprobar 'in situ' si las quejas de los detenidos son ciertas.