Los funcionarios que se han manifestado han protestado contra los recortes salariales. | S. Amengual

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Las protestas fueron la nota predominante del pleno ordinario del mes de junio que se celebró ayer en el Ajuntament de Palma. Los primeros en protestar por los recortes salariales fueron los funcionarios que se concentraron a primera hora de la mañana a las puertas de Cort; posteriormente, intervinieron en el pleno. El portavoz de UGT, Aurelio Martínez, reprochó que se haya recortado un cinco por ciento el sueldo a los funcionarios y acusó al gobierno de Zapatero de «hacer una campaña de desprestigio contra los empleados públicos». Aunque el sindicalista reconoció que el gobierno municipal ha aplicado el decreto «de la forma menos lesiva, lo ha aplicado».
Diferencias
Este punto del orden del día también volvió a evidenciar las diferencias que existen en el equipo de gobierno. Así, el PSOE votó en contra de la propuesta del Bloc en la que proponía que Cort instase a Madrid a retirar el plan de recortes y a presentar uno nuevo. PP y UM también votaron en contra, por lo que los primeros cuatro puntos de la propuesta del Bloc no salieron adelante. El portavoz del PP en el Consistorio palmesano, Julio Martínez, reprochó al Bloc que sigan en el equipo de gobierno, pese a que se están tomando medidas con las que están en contra y le recordó que han votado a favor de los recortes en junta de gobierno. «Grosske nos da otro ejemplo de agarrarse a la silla. Si tan en contra están de los recortes salariales a los funcionarios deje el gobierno», aseveró Martínez. Grosske justificó su voto a favor para cumplir la legalidad.
Sí se aprobó por unanimidad el quinto punto de la citada propuesta, por el que Cort evaluará sus gastos y sus ingresos y tomará todas las medidas que sean necesarias para conseguir que los recortes no afecten a los trabajadores.
Por otra parte, los vecinos de Santa Catalina protagonizaron otro de los momentos más tensos. La asociación de vecinos Es Raval de Santa Catalina, que acudió al pleno con pancartas, dijo «rotundamente no al antipopular proyecto denominado eje cívico de la calle Fábrica». El portavoz de la citada asociación, Pere Felip, espetó al equipo de gobierno que «no admitimos que ustedes hayan vulnerado los acuerdos aprobados en dos plenos, en el sentido de que debía pararse cualquier tipo de actuación hasta llegar a un consenso con todas las entidades del barrio». También advirtió que «estamos dispuestos, dentro de la más estricta legalidad, a organizar la protesta del siglo».
Tanto Felip como el representante de Fepae, José María Mulet, se preguntaron «si