Imagen general del pleno de Cort, que tuvo lugar ayer. | Pere Bota

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Cuatro horas de pleno que han servido 'para bien poco'. Este es el resumen del pleno extraordinario que se llevó a cabo ayer en el Ajuntament de Palma para debatir catorce medidas de austeridad propuestas por el PP y dirigidas al ahorro en la institución. Cinco de ellas se aprobaron por unanimidad y el resto con el apoyo o la abstención de UM.
Eso sí, la mayor parte de los acuerdos alcanzados no serán de aplicación inmediata y directa sino que han de ser analizados por los servicios municipales correspondientes, los cuales emitirán informes que bien avalarán la aplicación de lo acordado o, por el contrario, lo rechazarán, según señaló el Consistorio.
Medidas inviables
Entre las propuestas más polémicas que se aprobaron ayer con el voto a favor de PP y UM destacaron dos. Por un lado, la supresión en un 25 por ciento de los altos cargos. El portavoz del PP, Julio Martínez, incidió en el incremento de altos cargos que soporta la administración municipal, que cuenta en la actualidad con 48, frente a los 29 del anterior ejecutivo 'popular' y, por eso, señaló que el Ajuntament «tiene que apretarse el cinturón».
Por otro lado, el tema estrella fue la aprobación, con el voto de UM y PP, de eliminar la partida presupuestaria dedicada al sueldo de los dos cargos ejecutivos de govern, las regidoras no electas d'Urbanisme y Habitatge, Yolanda Garví y Magdalena Palou, que fueron designadas por la alcaldesa Aina Calvo esta legislatura.
Una aprobación que no tendrá efecto porque la secretaría de Cort presentó, dos minutos antes del pleno, un informe que señalaba que el pleno no puede interferir en una decisión «puramente política» de la primer edil ya que es potestad única y exclusiva de la alcaldesa decidir sobre estos cargos por lo que la proposición «es nula de pleno derecho» al adoptarla un órgano sin competencia.
El teniente de alcaldesa, José Hila, se mostró muy crítico con esta propuesta ya que, señaló, que la única intención del PP es «cargarse» a Garví para poder «volver con sus reclasificaciones», al tiempo que recordó que el sueldo de la responsable de Urbanisme podría sufragarse con la cantidad sustraída de la visa municipal por parte de su homólogo en la pasada legislatura, Javier Rodrigo de Santos.