Algunos de los alumnos que se presentaron al primer día de selectividad. | S. Amengual

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Más de tres mil estudiantes de las Islas estrenaron ayer el nuevo modelo de pruebas de acceso a la Universidad. El sistema era distinto, pero los nervios eran los de siempre y a ellos se sumaba la expectación ante las nuevas pruebas y formas de evaluar.
El primer examen, común para todos, fue el de Lengua Castellana y los aspirantes a universitarios tuvieron que elegir entre responder a preguntas sobre un poema de Pedro Salinas o sobre un texto periodístico aparecido en El País. Superado el primer escollo, la tensión bajó un poco, pero se mantendrá en niveles altos hasta que terminen los tres días de pruebas.
Los 3.259 estudiantes matriculados para la nueva selectividad, la gran mayoría se han apuntado para examinarse de al menos una materia de la fase específica, que es voluntaria, destinada a subir nota, y que es la principal novedad del nuevo modelo de selectividad. Pero, además, otros 77 estudiantes que aprobaron la selectividad en años pasados se ha matriculado también para examinarse de materias de la fase voluntaria con la intención de subir su nota media y poder acceder a una carrera en concreto.
Francisco Lora es uno de los sufridos alumnos que aspira a entrar en el Grado de Geografía y que se examinará de esta materia para sumar puntos. Su compañero Luis Luque acabó el Bachillerato hace cuatro años, «y ahora me he decidido presentarme a la selectividad para ver si puedo estudiar Fisioterapia o Enfermería». Para tener más oportunidades, ha elegido tres optativas: Biología, Química y Ciencias de la Tierra.
Carmen March quiere estudiar Psicología, y aunque suspendió la selectividad el curso pasado ahora lo intenta de nuevo, «para ello me he estado preparando en una academia».
Las notas se conocerán el lunes 21.