El proyecto de reforma del primer bloque del barrio de Corea ya ha sido aprobado. | Teresa Ayuga

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La junta de gobierno del Ajuntament de Palma ha aprobado hoy el proyecto básico de renovación del primer bloque de las viviendas sociales de Camp Redó, conocidas como «Corea», y en concreto, el relativo al bloque XII, situado entre las calles General Riera y Felip II, cuyas obras empezarán en octubre.

La elección de dicho bloque para comenzar la rehabilitación se ha debido a su estado de conservación y sus valores arquitectónicos y urbanísticos, según ha informado en un comunicado el Consorcio de Rehabilitación Integral de Barrios (RIBA) la entidad pública dependiente de la Concejalía de Vivienda de Palma y del Govern que coordina la rehabilitación de las zonas degradadas de la ciudad.

El proyecto básico prevé una reordenación del espacio, de forma que el bloque que actualmente tiene 24 viviendas pasa a tener 19, de forma que se consigue que todas las viviendas cumplan con la normativa actual de superficies mínimas y habitabilidad y, a la vez, se respeta la superficie construida.

Una vez realizada la rehabilitación, el bloque presentará una estructura renovada y los pisos estarán «absolutamente nuevos y dotados de los más modernos conceptos constructivos», según la nota del Consorcio Riba.

El proyecto de renovación, redactado por el arquitecto Joan Cerda, prevé la renovación de las viviendas en función de criterios de comodidad funcional y de modernización arquitectónica y de todas las instalaciones y acometidas de luz, agua y gas, así como la mejora del acceso dotando cada escalera de un ascensor.

También se dotará las viviendas de todos los avances constructivos y de cumplimiento obligado relacionados con el aislamiento acústico y térmico y con la eficiencia energética - para lo que se aplicará la solución de «fachada ventilada"-, y se modificará su distribución para adaptarlas a la normativa de habitabilidad vigente.

Además se reforzará la estructura para cumplir los estándares actuales y se introducirán criterios de sostenibilidad en los materiales de construcción.

En los huecos de la fachada se crearán espacios comunes para el ocio y el encuentro de los vecinos y se mejorarán también los espacios libres entre bloques para su uso colectivo.

De las 24 viviendas del bloque XII, cinco son de propiedad municipal y en el resto de los casos se ha llegado a un acuerdo con los dueños, la mayoría de los cuales han sido realojados en pisos-puente mientras duren las obras.

El Consorcio RIBA ha recordado que el Plan de Integral de Camp Redó estipula tres líneas de actuación claramente definidas como son la rehabilitación social, la económico-laboral y finalmente la de las viviendas, equipamientos e infraestructuras.

La renovación de las viviendas sociales de Camp Redó parte de la premisa de conservar su forma y volumen así como la tipología del edificio original y la morfología urbana.

Los bloques de Corea, con su propuesta de isleta abierta, generando un espacio urbano cualificado, la racionalidad de las distribuciones en planta y la simplicidad compositiva de las fachadas, son un ejemplo de la arquitectura de la vanguardia europea del período de entreguerras, según el Consorcio RIBA.

Están en la línea de la «Afrikanische strasse» de Mies Van der Rohe en Berlín (1925-27) o el conjunto de viviendas «Onkel Tomos Hüte», de Bruno Taut y Otto Rudolf Salvisberg, de 1926.

Entre los elementos a preservar en Corea destacan la tipología de viviendas y bloques (con tres escaleras con dos viviendas por planta), así como la sencillez volumétrica de los edificios y la simplicidad compositiva de las fachadas, y la disposición de los bloques en isleta abierta, que genera espacios libres de parcela.