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Los presidentes de Caja Murcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra Caixa de Balears, Marcos Egea, Josep Colomer, Antonio Jara y Fernando Alzamora, respectivamente, firmaron ayer en Madrid el protocolo de intenciones para la constitución de de un Sistema Institucional de Protección (SIP), la denominada 'fusión fría', según informaron ayer las cuatro cajas de ahorros. El SIP comenzará a funcionar en 2011, una vez sea convalidado por el Banco de España.
El Protocolo de Intenciones, que ha sido firmado tras los acuerdos adoptados el pasado miércoles por los consejos de administración de las cuatro cajas, establece que cada una de las entidades mantendrá su personalidad jurídica, su marca comercial, su indentidad territorial y su negocio minorista, así como sus propios órganos de gobierno y su obra social, independientes.
La sociedad central, que adoptará la forma jurídica de un banco y tendrá su sede social en Madrid, será la responsable de la definición y gestión de las políticas financieras y operativas del grupo, entre ellas, gestionará la solvencia; diseñará la estrategia corporativa; el negocio mayorista; definirá la gestión de riesgos o la planificación tecnológica, según informaron las entidades financieras.
El nuevo grupo financiero se convierte en el quinto del sistema de cajas español por fondos propios, con 3.855 millones de euros; el sexto por volumen de negocio, con algo más de 103.433 millones; el sexto, igualmente, por beneficios antes de impuestos, con 256 millones; el séptimo por volumen de activos, con 73.055 millones y el cuarto, por número de oficinas, con 1.703 y suma algo más d0e cuatro millones de clientes.
El nuevo grupo financiero iniciará ahora un proceso de negociaciones para terminar de perfilar las reestructuración de su red comercial -abrá cierres o traspasos de oficinas- y prejubilaciones, así como una labor de homegeneización de procesos de trabajo.
Como se recordará, las cuatro cajas de ahorros se han repartido los territorios en los que están presentes de la siguiente manera. Caja Murcia operará en Murcia, Alicante y Valencia; Caixa Penedès en Catalunya, Aragón y Castellón; Caja Granada en Andalucía y Sa Nostra en Balears y Canarias.
Las entidades financieras solicitaran al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria una cantidad de entre 800 y 900 millones para sanear activos y financiar los procesos de reestructuración de oficinas y prejubilaciones.