TW
1

Miguel y Lucía Oliver Gomila, sobrinos del periodista Antonio Alemany, imputado en el 'caso Palma Arena', admitieron ayer ante el juez José Castro, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y los abogados personados en la pieza separada número 2 de la causa, que desempeñaron el papel de testaferros en sociedades de su tío porque éste «no quería figurar».
Ambos fueron accionistas de la Agencia Balear de Noticias (ABN), que recibió casi medio millón de euros de subvención por parte del Govern de Jaume Matas. Además, Miguel fue nombrado administrador de ABN y Lucía periodista del medio, aunque en ninguno de los casos desempeñaron esas funciones, según reconocieron en la comparecencia celebrada ayer en el Juzgado de Instrucción 3 de Palma.
Subvención
Miguel Oliver, que recibió la subvención de casi medio millón de euros, explicó que había aceptado la petición de figurar como administrador «para hacerle un favor a su tío». Asimismo, reconoció que había emitido, posiblemente, facturas falsas para justificar la subvención del Govern de Matas.
El juez del 'caso Palma Arena' investiga a Alemany por haber recibido dinero público que, al parecer, empleó para financiar ABN y el diario digital Libertad Balear, y también, por emitir supuestas facturas falsas en el cobro de su trabajo como redactor de los discursos de Matas. El juez imputa a Alemany los delitos de falsificación de documento público, malversación y prevaricación.
El periodista, que siempre ha defendido su inocencia, remitió un comunicado el pasado jueves para exonerar de toda culpa a sus sobrinos. Fuentes judiciales explicaron ayer que muy probablemente Miguel y Lucía Oliver pasen de imputados a testigos en la pieza separada número 2 del 'caso Palma Arena'.
No obstante, el juez Castro ha