Miquel Angel Palmer, a su llegada a los juzgados. | S. Amengual

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Cristina Muñoz, que fue secretaria del ex director de RTV Mallorca, Antoni Moragues, ha afirmado que ella no se ofreció a rellenar papeletas electorales de Unió Mallorquina (UM) en 2007, sino que el propio Moragues le pidió que lo hiciera, pero ha añadido que no sabía que los documentos eran de ese partido.

Muñoz ha declarado hoy como testigo ante el juez instructor del «caso Maquillaje», José Ignacio Lope Sola, que también ha tomado declaración, como imputado, al que era director financiero de la Radiotelevisión de Mallorca cuando Moraques la dirigía, Miquel Angel Palmer.

La ex secretaria de Moragues ha dejado claro al juez que hizo este trabajo ayudada por dos empleadas más del ente público, pero fuera de horario laboral, por las tardes, y ha insistido en que en los documentos no había siglas y que, por tanto, no sabía que fueran de UM.

«En ese momento no sabía que rellenaba nada para un partido político, sabía que era algo relacionado con interventores, pero no preguntaba nada más», ha afirmado al juez.

Contradicción con Moragues

Estas declaraciones contradicen las que el propio Moragues hizo al juez la semana pasada, cuando afirmó que Muñoz se ofreció a rellenar papeletas de UM, pero que él no la obligó a hacer el trabajo.

«No me ofrecí a Moragues, fue él quien me lo pidió», ha dejado claro la testigo, quien ha añadido que hizo el trabajo sin preguntarse su finalidad: «Llevo de secretaria de dirección 17 años y en la empresa privada se me ha pedido de todo, no me planteo según qué cosas», ha apostillado.

La testigo ha afirmado que no se le dio ningún día libre por este trabajo y ha explicado que no es de UM ni lo ha sido nunca.

A Palmer "no le parecía bien"

Sobre el tema de las papeletas también ha sido preguntado Palmer -director financiero de RTV Mallorca entre 2006 y 2007-, quien ha sostenido que le informaron de que estas personas estaban rellenando las papeletas cuando ya lo habían empezado a hacer.

Ha asegurado que él cuando se enteró de ello, les dijo que no le parecía bien, pero ha añadido que «no tenía potestad para prohibírselo».

Durante su declaración, a la que ha asistido el fiscal Anticorrupción Juan Carrau, ha sido asimismo preguntado acerca de varios informes, entre ellos uno sobre la empresa Bahía Difusión, que se fusionó con Vídeo U y luego obtuvo contratos millonarios del Consell durante la legislatura pasada, entre ellos el de la puesta en marcha de la Televisió de Mallorca.

Respecto a por qué se hizo un contrato con esta productora sin publicidad alguna, ha dicho que respondía a que no se compraba material técnico, sin otras cosas que no se podían adquirir de otra manera, como el archivo de esta empresa.

También ha sido preguntado por un informe para contratar a Studio Media, propiedad de Alfredo Conde, presunto testaferro de Bartomeu Vicens, y que se benefició de contratos millonarios por la concesión de la radio pública del Consell, Ona Mallorca.

En este sentido, ha dicho que no sabía quién estaba detrás de esta empresa ni de Bahía Difusión, pero que, con los datos que tenía, ambas eran «las idóneas» para la Radiotelevisión de Mallorca.

El «caso Maquillaje» se refiere al supuesto desvío de fondos públicos del Consell a miembros de UM y la presunta financiación ilegal del partido durante la legislatura pasada, todo ello mediante subvenciones del Consell a productoras audiovisuales afines al partido.