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Soporte médico, apoyo psicológico y ayuda espiritual, estas son las bases con las que trabaja el equipo que forma el programa de Atención integral a personas con enfermedades avanzadas de La Caixa en Balears. Desde su puesta en marcha en enero de 2009 ha atendido a través del hospital Sant Joan de Déu de Palma a 381 personas con enfermedades avanzadas y 495 familiares. De esta manera, se complementa el modelo actual de atención a personas con enfermedades avanzadas con un tratamiento psicosocial que hasta ahora no existía.
«Nuestro objetivo es ayudar a morir bien a los pacientes» aseguró Nicolau Flaquer, jefe del equipo de trabajo de este programa que cuenta en Palma con una psicóloga clínica y dos psico-oncólogas. Este equipo desarrolla el programa en Sant Joan de Déu y trabaja en colaboración con los equipos de curas paliativas de este hospital, el hospital General, el Joan March, así como Son Dureta, Son LLàtzer y los servicios sociales de la zona de Calvià.
Pacientes y familiares
«Con este programa se avanza un poco más en el tratamiento paliativo de los enfermos. Ofrecemos un plus de calidad, entrando en la parte emocional. No olvidamos el tratamiento del enfermo pero nosotros nos centramos más en el cuidado emocional del paciente para que entienda lo que le está sucediendo, lo que le puede suceder y lo que puede hacer antes de que llegue el momento», agregó Flaquer.
La novedad de este proyecto consiste en que el equipo trabaja a la vez con los pacientes; sus familiares, tanto en el curso de la enfermedad como en el luto; y atienden también al equipo médico que trata con este tipo de pacientes.
El jefe del programa, Nicolau Flaquer, señaló que se han detectado dos síntomas en el personal sanitario que atiende a los pacientes con enfermedades avanzadas: por un lado se produce lo que se llama «la conspiración del silencio», donde se tiende a no hablar del diagnóstico con el paciente; y, por otro lado, se puede producir un «cansancio» del personal al ver que su trabajo no surte efecto.
En este sentido, Flaquer señaló que se han estudiado casos de depresión, frustración e ira en el personal sanitario «por eso, ampliamos nuestros cuidados a este colectivo», explicó.
El equipo de atención a personas con enfermedades avanzadas se marca como objetivo seguir trabajando como hasta ahora pero, además, aseguran que este tipo de programa podría llegar a incluirse en los centros de atención primaria como una ayuda más.