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Después de siete años, la Diócesis de Mallorca retomó ayer el encuentro de ex misioneros y familiares de misioneros, en el contexto de la celebración de la campaña Mallorca Misionera. El acto, que se celebró en el Seminari Nou, estuvo presidido por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, y por el obispo de Huamachuco (Perú), el franciscano mallorquín Sebastià Ramis.
En la actualidad, 147 sacerdotes, religiosos y seglares mallorquines trabajan en alguna de las misiones que desarrollan labores pastorales y sociales en alguno de los cinco continentes.
Asimismo, la Diócesis de Mallorca mantiene un compromiso con las diócesis peruanas de Lurín y la africana de Burundi.
El próximo dos de agosto, el obispo de Mallorca, junto con el delegado diocesano, Lluc Riera, celebrará en Perú el 50 aniversario de la constitución de la prelatura (diócesis) de Huamachuco, así como el tradicional encuentro de los misioneros mallorquines que desarrollan su labor en el país americano.
Hoy por hoy, hay 47 misioneros mallorquines trabajando en Perú, donde atienden escuelas, hospitales, comedores sociales y cubren las necesidades espirituales de los cristianos del país.