Imagen de archivo de la celebración del 1 de Mayo, Día del Trabajo. | Pere Bota

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UGT y CCOO en Balears han anunciado que los empleados públicos de las islas se sumarán a la huelga general convocada por los sindicatos para junio contra los recortes propuestos por el Gobierno y piden al Govern que no aplique algunas de las medidas, como la reducción de sueldo a sus funcionarios.

Los responsables de UGT y CCOO en las islas, Manuel Pelarda y Katiana Vicens, respectivamente, se reunieron durante más de una hora con el presidente balear, Francesc Antich, quien les ha explicado que estas medidas vienen impuestas por el Gobierno central, por lo que su margen de maniobra es limitado.

Los sindicalistas han manifestado su comprensión en este punto, pero han insistido en la necesidad de protestar contra esta propuesta del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que además de una rebaja del sueldo implicará la congelación de las pensiones (a excepción de las mínimas y las no contributivas).

Concentración

Las movilizaciones, según ha adelantado Pelarda, no se harán esperar y las primeras protestas tendrá lugar hoy a las 10.30 frente al Consolat de la Mar, organizada por CSIF y USO, y a las 12.00 horas ante la sede de la delegación del Gobierno en Baleares, secundada por todos los sindicatos.

Ambas formaciones sindicales han lamentado que todavía no se conozcan los detalles de la propuesta, ni cómo afectará el recorte de inversiones a la comunidad, a las consellerias y a la sociedad balear en general pero han pedido al Govern el compromiso de no hacer efectiva la reducción del sueldo a los empleados públicos.

«El Govern sabrá lo que tiene que hacer ante estos planteamientos, como es lógico nosotros rechazamos todo este tipo de medidas», ha señalado el secretario de Acción Sindical de UGT.

Por su parte, Katiana Vicens, secretaria general de CCOO, ha coincidido con el presidente Francesc Antich a la hora de subrayar que Balears es una comunidad que ya ha hecho «importantes esfuerzos y recortes».

Vicens ha admitido que es necesario sanear la economía del país y reducir el déficit, pero se ha mostrado en contra de los plazos y de las medidas elegidas para hacerlo.

A su juicio, es necesario revisar la fiscalidad, hacerla «más equitativa» de modo que «paguen más los que más tienen» y, en este sentido, Vicens ha reclamado que, dentro del margen de maniobra que pueda tener el Govern, actúe para mejorar los ingresos.

«Nosotros pedimos que algunas medidas no se apliquen en Balears en la medida en que sea posible, pues sabemos que vienen impuestas», ha declarado Vicens a los periodistas, a su salida del encuentro con el presidente.

Vicens ha señalado que, por su parte, los sindicatos de Balears irán a Madrid para reclamar que no se apliquen unas medidas que consideran injustas y ha apostillado que los gobiernos de cada comunidad autónoma «hagan lo que tengan que hacer». «Pero lo que hagan aquí está claro de que será el reflejo de lo que hagan en Madrid», ha añadido.

USO secundará la huelga

Los sindicatos minoritarios de Baleares, CSI-F, STEI, USO y el Sindicato Médico consideraron hoy que UGT y CCOO deberían haber convocado antes una huelga general ante la situación laboral en España, donde hay cerca de 5 millones de parados y, en este sentido, manifestaron que «llama la atención que, hasta ahora, las centrales sindicales mayoritarias no hayan hecho nada».

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El secretario general de USO en Baleares, David Díaz, anunció que la Federación de Empleados Públicos de este sindicato va a secundar la huelga general en el sector público convocada por UGT para el próximo 2 de junio, contra el recorte de los salarios en un 5 por ciento anunciado ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

«Las medidas que se han puesto encima de la mesa son una barbaridad y van a por los más débiles, porque en una administración pública no todos son directores generales a los que se les puede quitar un 5 por ciento de su salario sin generarles ningún problema, sino que hay empleados públicos que no llegan a los 1.000 euros mensuales y que tendrán un problema grave», destacó.

Para Díaz, UGT y CCOO deberían plantearse «en serio» una huelga general que afecte a todos los sectores productivos de España, porque, a su juicio, las medidas de Zapatero «atentan contra el derecho de los trabajadores». En caso de que la convocaran, avanzó que sería secundada por USO, que «representa al 5 por ciento de los trabajadores en España y al 10 por ciento de Baleares.

En similares términos se expresó el secretario general del STEI en Baleares, Biel Caldentey, quien indicó que, de momento, su sindicato no tiene decidido si apoyará la huelga general en el sector público, aunque consideró que debe haber una respuesta «contundente» a las medidas de Zapatero.

Por otro lado, abogó por que la respuesta a las mismas sea «más global», de forma que la huelga afecte al conjunto de los trabajadores, con el fin de protestar contra las actuales políticas económicas, fiscales, sociales y laborales, que, según criticó, «conducen a cargar esta crisis a la mayoría social».

«Tiene que haber una gran respuesta para que cambie la política, ya que las medidas de Zapatero suponen que el gran capital gana la partida, tras haberlo saneado a través del déficit público», zanjó Caldentey.

La huelga es un "brindis al sol"

En parecidos términos se expresó el presidente del Sindicato Médico, Isidre Torres, quien estimó que la huelga convocada por UGT es un «brindis al sol a estas alturas», debido a que, en su opinión, hace dos años que este sindicato y CCOO deberían haber convocado una huelga general y «quizá ahora no estaríamos padeciendo este recorte de derechos los funcionarios, los pensionistas y las embarazadas».

De momento, Torres adelantó que, de momento, su sindicato no va a hacer «unidad de acción sindical» con el resto de organizaciones, de manera que no participará en las concentraciones convocadas hoy a las 10.30 horas frente al Consolat de Mar y a las 12.00 horas frente a la Delegación del Gobierno.

«No vamos a seguir el dictado del resto de sindicatos que, hasta ahora, han estado muy atrincherados», recalcó, al tiempo que recordó que desde hace tiempo, el Sindicato Médico «ha estado tomando una serie de medidas por su propia cuenta».

En esta línea, aclaró que el hecho de que no secunde las convocatorias de concentración del resto de centrales sindicales, no significa que el Sindicato Médico comulgue con las medidas de Zapatero, que, según censuró, se suman al «reajuste» que ya ha aplicado el Govern en Baleares, por lo que los funcionarios de sanidad van a ser «doblemente represaliados», tras el recorte de 100 millones de euros en el Presupuesto de la Conselleria de Salud para este año.

Por su parte, el presidente del CSI-F en el archipiélago, Andrés Bou, indicó que, de momento, su sindicato no ha tomado ninguna decisión, respecto a si secundará la huelga general en el sector público, aunque auguró que, «probablemente», sí que la apoye, tal como hará mañana con las concentraciones convocadas en Palma. No obstante, aseveró que «llama la atención» que, hasta ahora, los sindicatos mayoritarios «no hayan hecho nada».

Una huelga "totalmente adecuada"

Finalmente, el portavoz de la Unión Federal de Policía, Jaime Mulet, anunció que su sindicato acudirá mañana a la concentración convocada a las 12.00 horas frente a la Delegación del Gobierno, mientras que señaló que aún no se ha decidido si secundará la huelga general. No obstante, consideró «totalmente adecuada» esta medida de protesta, debido a que «se están incumpliendo unos acuerdos que tenía el Gobierno con la función pública».

«Es lógico que se tomen medidas como la huelga ante una ruptura unilateral de los acuerdos por parte del Ejecutivo central, ya que no es lo mismo una congelación de los salarios que una disminución de las retribuciones», remarcó Mulet, quien indicó que el sector de la Policía es uno de los sectores «más perjudicados» por el recorte, ya que tenía unos acuerdos salariales alcanzados para este año, después de que se aplazaran desde el 2008, a consecuencia de la crisis.