Foto de archivo del metro tras una tormenta en 2007. | Teresa Ayuga

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El conseller de Movilitat i Medi Ambient, Gabriel Vicens, ha admitido hoy que el metro de Palma «seguirá teniendo siempre puntos débiles» cuando se produzcan lluvias abundantes, a pesar del «éxito comprobado» de las reparaciones que se realizaron en la infraestructura a principios de legislatura.

En respuesta a una pregunta parlamentaria acerca de cómo afectaron las lluvias torrenciales que cayeron en Mallorca el 3 de mayo al servicio e infraestructuras de tren, metro y otros transportes públicos terrestres, Vicens ha asegurado que el balance es «muy positivo» del funcionamiento del tren y del metro.

Vicens ha subrayado que en «uno de los peores episodios de lluvia que ha tenido Mallorca, se dio servicio de forma ininterrumpida», aunque ha admitido que hubo incidencias, principalmente en la estación de Jacint Verdaguer, que ha calificado como un punto débil de la infraestructura del metro.

Aunque el servicio de tren y metro funcionó con normalidad, «sin interrupción y con solo algún retraso en el servicio de tren», en la estación de metro de Jacint Verdaguer se produjeron filtraciones de agua que obligaron a cerrarla durante una hora y quince minutos, según ha detallado Vicens.

El conseller ha advertido de que, en dicha estación, «cuando se produzcan lluvias intensas o inundaciones superficiales, podrán entrar filtraciones» y se ha comprometido a intentar que afecten lo menos posible al servicio.

Las lluvias provocaron también el corte de 9 carreteras y otras incidencias que dieron lugar a atascos y problemas de tráfico, según ha detallado. La red de autobuses interurbanos funcionó adecuadamente, aunque supeditada a los cortes de carreteras.

Vicens ha afirmado que las precipitaciones del día 3 se situaron por encima de los 100 litros por metro cuadrado en Palma y fueron todavía superiores en toda Mallorca.

Primera inundación

El conseller ha recordado que las lluvias que produjeron la primera inundación del metro, en septiembre de 2007, fueron de entre 15 y 30 litros por metro cuadrado y aún así «se provocaron auténticas inundaciones hasta 2 metros de altura».

«No quiero pensar qué habría pasado si entonces se hubieran producido las enormes lluvias de ahora», ha dicho Vicens