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«Si hacen un eje cívico en Santa Catalina ya pueden cerrar el mercado». «¿Dónde vamos a aparcar?». «Quieren quitar la esencia del barrio». «Los vecinos ya tienen bastante con el ruido que hay, como para que abran más negocios». Estas son algunas de las principales quejas que tienen los vecinos y comerciantes de Santa Catalina sobre el eje cívico que el equipo de gobierno de Aina Calvo quiere hacer en la zona.
Rechazo
Si en los plenos del Ajuntament de Palma, las asociaciones de vecinos, entre ellas Es Raval de Santa Catalina, han manifestado su oposición a este proyecto, al pasear por esta barriada se puede constatar el rechazo que genera.
Los vecinos temen que la implantación de un eje cívico en Santa Catalina suponga la llegada del botellón; lo que agravaría los problemas de ruido que ya padecen. Por su parte, los comerciantes creen que la eliminación de los aparcamientos supondrá que sus clientes dejen de ir a comprar ante las dificultades para dejar el coche. Este temor de falta de aparcamiento es compartido por los vecinos y ciudadanos que frecuentan la zona. «Están minando todos los accesos a Palma y colapsando el tráfico», denuncia Tomeu para justificar su oposición a la construcción de un eje cívico en Santa Catalina. Por su parte, Carolina puntualiza que este proyecto sería viable si mejorase el transporte público.
Frente a la avalancha de críticas, algunas personas -generalmente que no viven en Santa Catalina- no ven con malos ojos el eje cívico. «Me parece bien. Aunque genere problemas de aparcamiento, la ciudad agradece iniciativas de este tipo», señala Merçè.
Pese a la polémica que está generando este proyecto, el equipo de gobierno ya ha aprobado en Junta de Gobierno su ejecución. El eje cívico de Santa Catalina, que será financiado con el Plan E, contará con una inversión de 1,2 millones de euros más IVA.
La previsión del equipo de gobierno era comenzar las obras mañana y que terminasen el 30 de diciembre de 2010. Sin embargo, la polémica y el rechazo que ha suscitado la implantación del eje cívico ha obligado a reunir en varias ocasiones la comisión en la que se intenta consensuar este proyecto. La regidora d'Urbanisme, Yolanda Garví, ha asegurado en varias ocasiones que el futuro eje cívico de Santa Catalina se consensuará con los vecinos, comerciantes y restauradores. Así, esta tarde se reúne la comisión en la que se intentará alcanzar este objetivo. Sin embargo, desde el PP acusan a la alcaldesa Aina Calvo de querer imponerlo, ya que se aprobó en Junta de Gobierno sin haber consultado a los vecinos y comerciantes si lo querían o no.